Los nuevos alcaldes de la Costa da Morte arrancan el mandato con gran carga de trabajo
CARBALLO
26M | LOS NUEVOS GOBIERNOS | José Luis Pérez Añón pretende compaginar el puesto con el de practicante en Laxe
18 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Novedad, necesidad de adaptarse a marchas forzadas y, sobre todo, mucho trabajo, fue lo que se encontraron ayer sobre la mesa de sus despachos los cinco nuevos alcaldes y alcaldesas de la Costa da Morte, que estrenan cargo, ilusiones y también mucha responsabilidad, como ellos mismos reconocen.
«Levo xa xuntanzas con quince veciños e xa teño enriba da mesa propostas dos traballadores para mellorar certos aspectos dos servizos públicos». Así arrancó ayer la jornada laboral el nuevo inquilino del despacho de alcaldía de Coristanco, Juan García Pose, quien añadió: «Todo isto é novo para min. Estou acostumado a traballar en equipos pequenos e agora terei que facelo con grupos de traballo máis grandes, pero vaise levando». Una de las primeras solicitudes del nuevo alcalde fue la relación del cuadro de personal municipal «para falar cos traballadores e analizar onde se pode reforzar os servizos e como». También pidió los informes económicos y contables del Concello. El día de la toma de investidura la secretaria municipal habló de un arqueo de caja de 5,6 millones de euros: «Agora queda por saber canto queda por pagar e a quen», argumentó García Pose, quien, en todo caso, se mostró muy satisfecho de la que fue su primera jornada al frente del consistorio.
También fue el estreno de José Luis Pérez Añón al frente de la nave municipal laxense. Ayer tuvo que atender la solicitud de un taxista, que quiere ceder la concesión de licencia «e quería saber como estaba o expediente». José Luis Pérez entró en el consistorio a las 11.30 horas, porque antes estuvo trabajando en el centro de salud laxense, donde ejerce labores de practicante: «A miña idea é compaxinar o cargo no centro de saúde co de alcalde, e para iso terei que delegar certas funcións cos compañeiros, pero non haberá problema porque confío plenamente neles». Pérez Añón ya se pasó ayer por diferentes departamentos municipales para darse a conocer «e intercambiar impresións cos funcionarios e o resto de empregados do Concello».
En detalle
Coristanco. Juan García (PP, imagen superior). El nuevo mandatario ya mantuvo reuniones con 15 vecinos desde primera hora de la mañana y hasta el mediodía. Ya recibió en su mesa el cuadro de personal, así como la solicitud de una serie de mejoras en determinados servicios públicos: «Estou acostumado a traballar con pequenos grupos, e isto do Concello é diferente, pero adaptareime pronto», apuntó García Pose.
Laxe. José Luis Pérez Añón (PP). Accedió a su despacho por primera vez, y de forma oficial ayer. Lo hizo sobre las once y media de la mañana tras acabar su jornada en el centro de salud. Su idea inicial es poder compatibilizar el cargo de regidor con el de practicante: «Para iso terei que delegar parte do traballo nos compañeiros, pero non hai problema porque confío neles».
Muxía. Iago Toba. Pasó ayer en el Concello hasta las tres de la tarde y, aunque no le ha cambiado mucho el trabajo, «porque aquí os concelleiros facemos todos un pouco de todo, segundo quen estea», sí percibió ya el cambio de responsabilidad. «Os veciños nótano e ti tamén os notas», explicaba el alcalde más joven de la Costa da Morte, que se topó ya con distintas demandas que abordar.
Vimianzo. Mónica Rodríguez. A las nueve de la noche de ayer salía de una reunión con los organizadores del Asalto e iba para otra de su partido en Cee, con lo que trabajo no le ha faltado en su primer día de alcaldesa y en su nuevo despacho del que dice que, «espero que non lle moleste a ninguén, pero un toque feminino haberá que darlle».
Cee. Margarita Lamela. Ayer a mediodía atendía a un responsable de la Policía, el técnico de Cultura le avisaba de un acto y sus compañeros (como EmaTrillo, en la imagen) no paraban de entrar con documentos en su despacho. Un despacho de la alcaldía para el que ha pedido «un ordenador, no puedo estar sin ordenador», señalaba.
«Levo poucas horas, pero estou encantado, para min isto é o máis bonito que hai»
Las regidores de Cee y Vimianzo, así como el alcalde de Muxía, también se estrenaban ayer en el cargo, con distintos grados de experiencia y también de urgencias para abordar.
«Levo poucas horas -ao mellor tamén é por iso-, pero estou encantado, porque para min isto é o máis bonito que hai, o contacto directo coa xente, o día a día, solucionarlle ao veciño ás veces cuestións que son sinxelas e outras bastante máis complicadas e que levan moito máis tempo», señalaba ayer Iago Toba, que al equipo de trabajo del Concello ya lo conoce sobradamente y le han recibido con la mejor de las disposiciones, por lo que está metido directamente en faena. Tiene en mente grandes metas, como convertir el Parador en la locomotora «dunha rede turística cunha aposta clara pola calidade», pero ahora mismo tiene que mirar a «cuestións máis de andar pola casa, como unhas pistas que están deterioradas», o darle continuidad a todos los proyectos que Félix Porto le dejó en marcha.
«Xente esperando? Moita. Con trámites, peticións, información sobre licenzas...», explica Mónica Rodríguez, sobre cómo fue ayer la mañana en el Concello, donde dice que fue «moi ben acollida, dunha maneira afectuosa», por parte de un personal que ya conoce. «Polo meu cargo de portavoz do grupo municipal sempre tiven liña directa, coñézoos a todos de antes e o único que lle pedín foi esforzo e confianza para traballar no día a día, que é tamén o que lles ofrecín por parte do noso grupo: traballo en equipo e unión», resume Rodríguez, que aunque tiene experiencia en trabajar muchas horas y bajo presión, reconoce que «isto é algo novo» y tiene que adaptarse.
Eso mismo hacía ayer, y a marchas forzadas, su compañera socialista en Cee, Margarita Lamela, que también viene acostumbrada a un ritmo de trabajo alto y ahora tiene que encajarlo con las propias dinámicas municipales. Por lo de pronto, ya ha tomado la decisión de preparar unos presupuestos, para llevarlos a negociación con el resto de grupos y tratar de aprobarlos, porque resalta que el Ayuntamiento, aunque tengan remanente, no puede funcionar «sin un euro» en las partidas de gasto ordinarias.
