La eliminación del tráfico pesado es la asignatura que debe aprobar el BNG

Cristina Viu Gomila
cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Los retos del mandato | La solución compete a la Xunta, pero el problema lo tiene el gobierno local

22 may 2021 . Actualizado a las 21:59 h.

La transformación urbana es quizá el principal reto del gobierno local de Carballo, en un horizonte que va más allá del mandato y se extiende hasta el 2030. Ha sido uno de los ejes de la campaña electoral y el incremento en el número de concejales nacionalistas parece indicar que los carballeses están de acuerdo con la el proyecto de humanización. De hecho, en las encuestas realizadas por Sondaxe, calles y carreteras eran una de las principales preocupaciones de los vecinos.

Ese ha sido el objetivo de los últimos años y de cara al próximo decenio las propuestas son aún más ambiciosas. A los carballeses les gustan las aceras a nivel, tener amplios espacios libres de coches y poder disfrutar de amplias terrazas, pero este paraíso del bienestar tiene sus zonas oscuras, incluso su propio agujero negro.

Los escolares del Fogar fueron de los primeros en apuntarse al Pedibús, pero junto a su colegio pasa todo el tráfico pesado de la zona norte de Carballo, incluido el polígono, hacia el sur de Galicia y el norte de Portugal. La circunvalación está directamente ligada al plan de humanización del casco urbano y, de hecho, en esa zona, en la que todos los días hay más de 1.500 niños y jóvenes, el gobierno local acometió un proyecto propio para mejorar ese entorno educativo y deportivo que registra una altísima ocupación.

Las aceras más amplias y la eliminación de estacionamientos en las calles centrales casi provocan un levantamiento por parte de los comerciantes, muchos de los cuales achacan todos sus problemas a la peatonalización y a las limitaciones para circular. También ha sido este uno de los principales caballos de batalla de la oposición, pero la respuesta de los votantes fue contundente, el BNG tiene vía libre para humanizar lo que haga falta.

Las siguientes son las calles Barcelona y parte de Perú y Luís Calvo Sanz, con aceras impracticables, y Concepción Arenal, pero los proyectos continuarán por el barrio de A Milagrosa, Vázquez de Parga, lo que queda del barrio de O Chorís y el entorno del Fórum.

En las siguientes fases irá la zona de los Baños Vellos, el primer tramo de la Gran Vía y la rúa da Igrexa.

La mejora de los parques infantiles y la eliminación de barreras para los niños con diversidad funcional son otra de las partes relacionadas con la humanización, que pasa también por integrar a los animales domésticos en ese bienestar urbano, con un parque canino en la zona del paseo fluvial, para que humanos y perros puedan disfrutar del aire libre sin interferir unos en la vida de otros.

Por las paredes

El Rexenera Fest, que acaba de terminar, es otra de las iniciativas ligadas a la humanización que tendrá continuidad y que cada año va a más. Las críticas vertidas por Terra Galega le valieron la pérdida de un concejal, con lo que el BNG está más autorizado que nunca a continuar con la transformación del casco urbano que, por lo que se refiere a las paredes, nació Derrubando muros con pintura.

Sin embargo, estas propuestas que son bien acogidas por buena parte de la población, exigen una importante planificación para no hacer de coches y camiones los malos de la película, porque la actividad económica y comercial exige algunos sacrificios y el hecho de limitar el acceso de los vehículos a motor ha sido una de las razones por las que el comercio mayorista es el que más ha crecido en el último año. Hallar el equilibrio es el auténtico reto.

Las colillas que se acumulan frente a locales de hostelería son un problema

Desde que Aspaber se ocupa de la limpieza en Carballo, el pueblo ha mejorado notablemente su aspecto, pero todavía queda mucho por hacer. Muchos vecinos apuntan a la falta de urbanidad, que hace que sea muy frecuente encontrar papeles o envoltorios en el suelo y colillas frente a establecimientos de hostelería.

Es evidente que la ordenanza municipal dedicada a este asunto no se aplica y las cosas empeoran si de lo que se trata es de separar la basura. Sogama le cuesta a Carballo bastante más de lo que debería porque no se hace con el debido cuidado.

Las campañas de concienciación han sido, hasta el momento, insuficientes, por lo que uno de los objetivos de los próximos cuatro años debe ser hacer ver a la población la importancia de mantener limpia la localidad.

Algunos echan de menos papeleras y a otros les faltan contenedores, pero la mayor parte de los vecinos consultados coinciden en que hay falta de civismo, sobre todo entre los jóvenes e incluso en los niños.

CULTURA Y DEPORTE

Las infraestructuras culturales y deportivas ya tienen sus años y, en muchos casos, se han quedado pequeñas. ¿Cuáles son las principales necesidades en este sentido?

A viva voz...

«Tal como limpian, debería estar mejor»

«Me dio pena el chico porque estaba limpiando de rodillas sobre la hierba mojada», dice Mari Carmen Baldomir. Lo vio al pasar por el paseo del Anllóns. Para esta vecina de Carballo, no luce el trabajo que se hace por «falta mucha cultura», dice. «Hay chicos que comen un caramelo y tiran el papel al suelo allí mismo», señala. Reconoce que es de las que recogen la basura para dar ejemplo.

«O peor é a caca dos cans e as cabichas»

Asunción Manteiga Camafreita está satisfecha con la limpieza en Carballo, pero señala que hay aspectos que mejorar. «O peor son as cacas dos cans e as cabichas», explica. Y hay zonas más limpias que otras. Con respecto a la humanización de las calles, también es contundente: «Está ben. Para min, estupendo», reconoce. Y eso es porque le gusta caminar y lo hace habitualmente.

«Queremos levar o coche ata a porta»

José García acaba de regresar a Carballo tras dos meses fuera y ve el pueblo bastante limpio. También está satisfecho con las calles peatonales. «Vou máis tranquilo», reconoce, aunque también señala que eso dificulta las cosas para los que quieren desplazarse en automóvil. «Queremos levar o coche ata a porta», reconoce. Pide mejoras en la rúa Santa Ana. «Non hai luz», explica.

«El servicio de Aspaber va bien»

Víctor Tato pasea un cochecito con un bebé y así se ha dado cuenta de lo cómodas que son las calles reformadas, pero también de que todavía queda mucho por hacer. Cree que el principal problema es la falta de urbanidad de mucha gente, tanto a la hora de estacionar como en la limpieza. Está satisfecho con la prestación. «El servicio de Aspaber va bien», según explica este vecino.

«La gente pasea más que antes»

«Desde que arreglaron la calle mejoró mucho, está más bonita y ya no hay inundaciones», dice Chelo García, que tiene un comercio en la rúa do Sol. Sin embargo, echa de menos que haya más vigilancia de los coches lapa en la zona azul, que considera beneficiosa para las tiendas. Desde que las aceras son más anchas «la gente paseo más que antes», según dice.