De momento, habrá que armarse de paciencia. La previsión para los próximos días no invita demasiado al optimismo
09 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.A estas alturas del año, muchos gallegos solo quieren saber cuándo podrán ir a playa. De momento, habrá que armarse de paciencia. La previsión para los próximos días no invita demasiado al optimismo. Hasta el próximo fin de semana, el tiempo será primaveral, es decir, muy cambiante. Ahora mismo, Galicia se encuentra en una situación intermedia en las altas presiones, que están en el Atlántico, y las bajas, que se encuentran sobre el Reino Unido. La configuración está justo al revés de lo que sería necesario para tener tiempo seco y cálido. Si el anticiclón estuviese al norte de la Península, bloquearía el paso de las borrascas e impulsaría aire cálido desde el sur.
Además, estos días tenemos aire frío en las capas altas de la atmósfera, principal responsable de la situación meteorológica actual, con mucha nube y temperaturas discretas, tanto las máximas como las mínimas, que la pasada madrugada incluso alcanzaron valores negativos en el interior de la comunidad, en concreto en la localidad ourensana de A Veiga.
Y mientras las anomalías negativas (valor por debajo de la media)se concentran en Galicia, el calor que hace una semana dejó temperaturas muy altas, se ha trasladado al extremo norte de Europa. La borrasca sobre el Reino Unido y otro anticiclón situado en el este del continente han creado un corredor de aire cálido que llega a países como Suecia, donde el termómetro está llegando hasta los 29 grados, muy por encima de lo que suele ser habitual por esas latitudes.
La semana comenzará en Galicia con una circulación de vientos del norte y noroeste. En la práctica significa que las nubes bajas seguirán siendo frecuentes, sobre todo en las provincias de A Coruña y Lugo. Tampoco se descarta que puedan caer algunas lluvias débiles. El cielo estará más despejado en el extremo sur de la comunidad. En cuanto al termómetro, continuará marcando cifras suaves, algo más elevadas en Ourense y Pontevedra, pero sin superar los 22 grados de máxima. Los modelos apuntan a que esta situación de tiempo húmedo se mantendrá como mínimo hasta el jueves.
Lo que pasará después es, en estos momentos, una incógnita. Los principales modelos meteorológicos coinciden en que el anticiclón recuperaría protagonismo aunque difieren en la intensidad de su influencia.
Según el modelo GFS americano, el centro de altas presiones iría reforzándose progresivamente a partir del viernes hasta situarse sobre la Bretaña francesa. Esto permitiría que regresase el viento del nordés y, en consecuencia, habría cielo despejado de forma generalizada y ascenso de las temperaturas. Mientras tanto, el modelo europeo ECMWF también ve esa mayor presencia del anticiclón aunque con algo más de vientos húmedos del oeste. Al menos, que coincidan es una muy buena señal para Galicia vuelva a disfrutar del tiempo que le corresponde.