31 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.
La Costa da Morte aporta todos los años grandes cerebros a las universidades. Algunos institutos sacan cada año buenas cosechas. Lo lamentable es que la mayoría de ellos, luego, no vuelven como médicos, ingenieros, arquitectos o investigadores. Muchos tienen que volar muy lejos para hacerse una vida con garantías. Desde hace unos decenios, la Costa da Morte es exportadora de cerebros. Y aquí, las oportunidades menguan.