Medio equipo del Paiosaco confía en que se dé el milagro de la salvación

M. R. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

Sobre todo el entrenador, Juan Riveiro, que se agarra a las estadísticas

21 may 2019 . Actualizado a las 11:50 h.

El Paiosaco finalizó la competición liguera en Tercera Nacional sexto por la cola tras firmar tablas a domicilio contra el Polvorín (2-2), posición que le hace depender de que el Celta B logre el play-out de la permanencia en Segunda B y de que un equipo de Tercera División firme el ascenso. El entrenador, Juan Riveiro, confía en que se dé el milagro para salvarse, aunque él no lo llama así, sino que habla de estadísticas y de posibilidades.

Uno de los jugadores que más temporadas lleva en la plantilla verdiblanca, Cristian Iriso, también se muestra muy optimista. De hecho, dice ser de los más positivos del club. Según explicó, la entidad está dividida en dos partes respecto a este tema. «Confío en que el Celta B se salve y en que el Racing de Ferrol ascienda. Aunque a este último le tocó el Jaén, que era el único rival que el entrenador, Emilio Larraz, deseaba no tener enfrente. No obstante, como tiene opción de repesca, creo que va a subir».

Dice apostar más porque el Racing de Ferrol ascienda que porque el Bergantiños logre la proeza por cuestión de «presupuesto».

El desenlace de su destino lo sabrán, quizás, en quince días, o si no, a mediados de junio.

El desencadenante

El resultado del último partido en Lugo fue lo que los llevó a esta situación. Los laracheses no entraron mal al choque. De hecho, dispusieron de un par de ocasiones para abrir la lata. No obstante, se adelantaron los locales. Bilal logró devolver las tablas al marcador pero, al hilo del descanso, encajaron un nuevo tanto que los dejó un poco tocados.

Tras la reanudación, ya con los nervios, no le salieron las cosas como pretendían, y no fue hasta el último suspiro cuando Otero firmó el empate.