Las horas

Alicia Fernández LA CRIBA

CARBALLO

17 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Dice un amigo que todo empleado por cuenta ajena debería ser empleador durante un tiempo, no para aprender a ser empresario, sino para ser mejor trabajador. Viene esto a cuenta de la nueva normativa sobre el registro de horas de todos los trabajadores que, según el Gobierno, pretende aflorar las miles de horas extras que se hacen al año sin cotizar y sin abonar. Es evidente que su preocupación va por lo primero.

Pero esta medida, que puede parecer plausible a primera vista, choca con la realidad y puede traer malas consecuencias. La realidad es que España es uno de los países de la UE con mayor número de horas trabajadas, con 1.695; Noruega, por ejemplo, tiene una media de 1.424. A pesar de ello, la productividad en nuestro país es mucho más baja que la media, situándose en el 31,5 % , mientras la de Noruega es del 79,9 %. Es decir, los españoles pasamos mucho tiempo en el trabajo, pero rendimos poco; algo similar a lo que ocurre en los países menos desarrollados. Las causas parecen ser los retrasos en la entrada, en la disponibilidad, pausas innecesarias, descansos para fumar o cualquier otra actividad, falta de planificación del trabajo y nuestro deporte nacional: darle al bistec, o sea, que hablamos demasiado.

Con esta realidad y la medida puesta en marcha las consecuencias pueden ser más negativas que positivas si no aumenta la productividad. Habrá pérdida de competitividad a nivel exterior y, a nivel interior, la imposibilidad de soportar muchas empresas plantillas sobredimensionadas; con tres empleados por cada dos puestos de trabajo objetivos. Y sobre eso nadie, ni el PP, se atrevió a legislar.