Percebeiros de Muxía reciben multas como las ya anuladas por la Justicia

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

FERREIRO

Las sanciones de 351 euros se deben a faenar por tierra los días de mal tiempo

30 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los percebeiros de Muxía mantienen desde hace ya muchos meses un conflicto con la Consellería do Mar relativo a cuándo pueden o no trabajar por tierra aquellos que tienen permiso de extracción a flote. Los mariscadores insisten en que tienen que decidirlo ellos en función de las condiciones del mar y los Gardacostas, por orden de la Xunta, mantienen la referencia de la herramienta digital Percegurú.

A raíz de esos desencuentros llegaron las sanciones, las últimas estos días para más de medida docena de profesionales, a los que se les sanciona con 351 euros, por hechos ocurridos en octubre del año pasado. Concretamente por eso, por ir por tierra, cuando según el Percegurú no había olas de más de dos metros y podrían hacerlo por mar.

La novedad estriba en que estas sanciones llegan después de que decenas de casos idénticos, fundamentalmente de la cofradía de Baiona, llegasen a los tribunales y la Justicia le haya dado, claramente la razón a los mariscadores, además de condenar a la Administración pública al pago de las costas.

Eran sanciones, en su mayoría, que venían del 2016 y que dieron lugar a una cascada de juicios contenciosos, algunos el año pasado y otros de los que se ha conocido la sentencia a principios de mes. Además de los afectados y de otros compañeros, declaró como perito de parte un capitán de la mercante y comisario de averías, que advirtió del riesgo de extraer percebes desde una embarcación con olas de más de dos metros de altura.

El tribunal entendió en varios de estos casos -los últimos eran 11 juntos- que existe una falta de pruebas para sancionarlos por parte de la Xunta y que se violó la presunción de inocencia de los mariscadores implicados.

Por todo ello, los muxiáns consideran que carece de sentido que les sigan enviando unas sanciones que, de manera repetida, los tribunales vienen anulando por considerarlas injustas. De ahí que hayan contratado los servicios del mismo abogado que llevó los pleitos de Baiona y otros muchos expedientes similares en el sur de Galicia. Dan por hecho que las multas quedarán igualmente anuladas, pero consideran que no debería ser necesario llegar a estos extremos, con los costes que supone además, porque se podría solucionar el asunto por la vía administrativa, si la consellería adoptase otro tipo de actitud.

Aunque los encargados directos de las actuaciones son los funcionarios del Servizo de Gardacostas, los percebeiros tienen claro que no se trata, para nada, de una decisión caprichosa de los agentes. Entienden que únicamente cumplen con los protocolos establecidos. De ahí que lo reclamen sea una modificación de las referencias porque el Percegurú en sí mismo ya aclara que la información que ofrece no tiene un carácter oficial.