El Paiosaco le cedió el pulso provisional de la permanencia al Arenteiro

M. R. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ALBERTO LÓPEZ

Cayó por la mínima frente al Racing Vilalbés

30 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Paiosaco tenía una gran oportunidad este domingo en Vilalba frente al Racing para mantener el pulso de la permanencia con el Arenteiro. Cabe recordar que el equipo larachés no está en los puestos de descenso directo, pero sí depende de la salvación del Rápido de Bouzas en Segunda B. No obstante, pese a que logró darle la vuelta al marcador inicial de 2 a 0, se quedó a las puertas de culminar la remontada (3-2). De este modo, pone más entre cuerdas la permanencia en su temporada de debut en la categoría al distanciarse del equipo ourensán hasta tres puntos, además de tener el golaveraje general en contra (en el particular, están empatados 2 a 2). Por otra parte, si antes de esta última jornada ya solo tenía una ventaja de tres puntos respecto al Céltiga, ahora también le sucede lo mismo con el Ribadumia, tras el conjunto negro-amarillo firmar tablas en su feudo contra el Silva. Será precisamente este equipo al que recibirá mañana en A Porta Santa. Debe lograr ante él una victoria o un empate para que no entrar en la zona de descenso directo.

Derrota por la mínima

El Vilalbés inició con mucha intensidad el partido, lo que le permitió ponerse con un 2 a 0 en los primeros minutos con los goles de Diego Villares y Sergio. Con este marcador, los locales se relajaron ante un Paiosaco que, a base de contragolpes, creó cierto peligro, lo que se tradujo en el 2 a 1 por mediación de Adri Otero. Al instante, el delantero del Racing, Álex Pérez, se lesionó de gravedad, teniendo que ser evacuado. Esto pasó factura a los de Simón Lamas, que vieron como el equipo verdiblanco empataba poco antes del descanso, de nuevo, a través de Adri Otero.

En la segunda parte, los locales marcaron nada más comenzar el 3 a 2, con el segundo tanto de Diego Villares, resultado que ya fue definitivo. El Racing trató de enfriar el partido ante un Paiosaco, que sí cercó la meta de Pita. No obstante, no encontró recompensa.