Entre los 67 candidatos a las 16 alcaldías de la Costa da Morte hay de todo. Cada uno tiene sus ideas, su estrategia y sus objetivos y, se supone, que todos buscan el bien de su comunidad.
En la batalla política se suele cargar un poco la mano, pero criticar con saña uno de los principales atractivos de tu municipio es, como poco, una estupidez que puede tener graves consecuencias. Es lo que ha hecho José Díaz, de Ciudadanos Independientes de Cabana, que ha entrado en política como un elefante en una cacharrería. En la entrevista que se le hizo en Radio Voz Bergantiños, como candidato, soltó perlas para hacer un collar de siete vueltas. Si malo fue lo que dijo, siempre utilizando las palabras «especulacións» y «presuntamente», peor fue lo que no pudo decir y que muestra la clase de candidato que es. No opina sobre el aborto, el referendo en Cataluña, la ley de violencia de género o la presencia de investigados en las listas. No lee, no le gustan las películas, no tiene actores o escritores preferidos, pero lo peor es que cuando se le inquiere sobre las tareas que hace en casa dice: «Paseo, como, me divirto cun perrito e me baño na piscina. Iso fago na casa». Ustedes me dirán.