Los mariscadores y el cabildo de Camariñas siguen sin hallar acuerdos

Xosé Ameixeiras
X. Ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

Las disputas se avivan a causa de la minoración de cantidades en los pesajes, los topes y las jornadas de actividad

08 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El bando opositor al cabildo de la cofradía de Camariñas ha desenterrado de nuevo el hacha de guerra a raíz de una circular del patrón mayor para regular las diferencias entre los pesajes en los puntos de control y en la lonja. El berberecho suele mermar en peso con el paso de los minutos a causa de la pérdida de agua. Así, el jueves pasado, en el control de As Paxariñas se pesaron 201,8 kilos y a la lonja llegaron solo 198. Con tal motivo, el presidente del pósito, José Ramón Lema Romero, resolvió que en estos casos se descuenta la diferencia de lo que recibirán los mariscadores. Esta medida será de aplicación siempre que la diferencia sea negativa.

Lema Romero amenazó semanas atrás con acudir a los tribunales si sus opositores mantienen lo que denominó «inusitada campaña de desprestigio» y cree que no aceptaron la derrota en las urnas. Pues bien, Amalia González, cabeza visible del grupo crítico, vuelve a la carga y se pregunta qué pasará en el caso de sobren kilos, como ocurrió el viernes, cuando se contabilizaron 12 de más.

Sin embargo, las diferencias no se mantienen solo por las diferencias de pesaje. Otro caballo de batalla es el de los días de marisqueo y los topes. Se queja Amalia González de que en cinco meses solo han podido trabajar 25 días. En abril, solo salieron cuatro. Con esta situación, es imposible, según dice, mantener una familia.

Explica, por otra parte, que el lunes y el martes mariscaron almeja en A Basa, con dos kilos de japónica y otros de fina como topes. Considera que la tarea fue muy dura, y el resultado, escaso. Hubo que solicitar autorización para extraer berberecho en As Paxariñas, pero no llegó a tiempo para el miércoles, por lo que tuvieron que descansar. El jueves y el viernes operaron en este paraje, pero con un límite de 5 kilos para el berberecho, cuando la consellería les ha autorizado para obtener los siete. No entienden, pues, los críticos esta limitación de los topes pese a los pocos días de actividad. «Logo no verán van vir as toxinas e xa temos que parar. Imos mariscar un mes en todo o ano», manifiesta. «Estou pensando en que vou ter que deixar o marisqueo e buscar outro traballo», añade.

Y todo ello, añade, sin que el patrón mayor convoque una reunión para que los afectados opinen. Amalia González comenta, por otra parte, que es difícil comunicar esta situación a miembros de la agrupación de mariscadores o del cabildo porque supuestamente hay varios de baja.

El clima en el colectivo está muy deteriorado. Desde la directiva de Ramón Lema, que ayer no cogió el teléfono, indicaban semanas atrás que intentan «erradicar las conductas difamatorias y vulneradora de los derechos fundamentales».