La rehabilitación de imágenes e iglesias llega a cuentagotas a la comarca

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

Entre A Ameixenda y Brens se restauran tres tallas de gran valor, algo necesario en Corcubión, pero no hay fondo. En Cores se realizan dos actuaciones de relevancia

04 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La rehabilitación de capillas, iglesias e imágenes religiosas en la zona avanza a cuentagotas. Y no por falta de necesidad, sino de impulso y dinero. En ocasiones, la determinación de los párrocos, con la colaboración habitual de los feligreses, permite que obras históricas puedan aguantar algún siglo más.

La impronta del párroco marfileño Désiré Kouakou Tanoh se está notando. Desde septiembre del año pasado está a cargo de dos parroquias más, las de Corcubión. Ya tenía bastantes, y ahora la lista es mayor: Corcubión y Redonda; A Ameixenda, Brens, Cee, Toba (todas de Cee) y Buxantes. No es de los que más tiene, de todos modos. Los hay de nueve y de diez en una comarca de 157 en total, y solo están activos 36 curas para todas.

El párroco marfileño ha trabajado para que se puedan restaurar dos imágenes en la iglesia de A Ameixenda: la de san Antonio, con un presupuesto de 1.459 euros, y la de Santiago Peregrino, que costará 2.048 euros. En principio, los trabajos comenzarán en mayo, señalaba ayer el sacerdote. También logró la restauración de la talla de Cristo Crucificado en Brens, por 1.213 euros. No solo eso: en Buxantes ha gestionado el arreglo de la campana, «que está rota, y hay que fundirla de nuevo». Espera que eso ocurra dentro de tres meses. Tiene previsto, además, habilitar un elemento de piedra que se usa para leer el evangelio. Y le gustaría hacer mucho más: «En Corcubión hay mucha necesidad, porque existen muchas obras de arte, un auténtico tesoro. Pero no hay dinero para todo lo que se necesita hacer», explica.

También se van a llevar a cabo obras importantes en alguna de las nueve parroquias que tiene a cargo Manuel García Souto. Una de ellas es la electrificación de las campanas de la parroquia malpicana de Leiloio, además de nueva megafonía, un proyecto que cuesta algo más de 9.000 euros y que, como todos los anteriores, tiene el permiso del Arzobispado y además, en este caso, una ayuda de mil euros.

Electrificación

Explica el sacerdote que, en realidad, la electrificación ya se hizo hace un tiempo, pero fue cuando se dieron cuenta de que los hierros que las sostienen hay que cambiarlos, ya que están muy desgastados y hay riesgo de derrumbe. También es necesario sustituir los badajos. Son campanas imponentes, de unos 400 kilos, colocadas en 1902 por la empresa Ocampo, la misma que ahora hará ahora los arreglos. Será necesario descolgar las cuatro campanas y cambiar los elementos. La tecnología permitiría manejar los toques desde un teléfono móvil desde cualquier lugar, como ya hacen en la iglesia de Cuns (y en otras), pero como a esa zona no llega Internet, habrá que activarlas en el propio templo, señala el sacerdote.

García Souto también está a cargo de la parroquia de Cores, en Ponteceso. Justo ahora comenzará la restauración del retablo lateral de la iglesia y las imágenes, que cuesta 14.500 euros. Más caro fue el arreglo del retablo de Santa María da O en la impresionante, y aún muy desconocida, capilla de A Ourada, ya que salió por unos 20.000 euros. El tercer lunes de cada mes, por cierto, hay misa en ella, además de en las fechas de las fiestas.

En Laxe, el párroco recibió permiso para arreglar el tejado de la casa rectoral con los fondos depositados en la administración diocesana (8.803 euros). Y en Cabaleiros-Tordoia, el párroco, malpicán, también tiene permiso para el arreglo: 32.450 euros y una ayuda de 20.000.

El campanario de A Ponte do Porto ya no se caerá

El campanario de A Ponte do Porto amenazaba ruina, pero ya no. Las obras de refuerzo, que duraron varios meses, están terminadas. Incluyeron pintura e instalación de otros elementos, explicaba ayer el cura, Eduardo Puga. Es otro de los que tiene mucho territorio que administrar. En Cereixo, la limpieza de las lámparas, de gran valor, costó 4.000 euros. En Camariñas se arregló el tejado.

En Caberta, Muxía, el párroco también pidió permiso para realizar obras en la cubierta, y lo logró. Costará 4.410 euros, con una ayuda de 500. El de Mazaricos también va a arreglar el tejado, además de fundir una campana. El presupuesto es de 35.272 euros, con una subvención de 3.500. En el municipio de Carballo hubo obras recientes en las iglesias de Goiáns, Sísamo y Entrecruces, entre otras.