Miles de pequeñas piezas transparentes llevan días llegando a playas y coídos
26 mar 2019 . Actualizado a las 16:50 h.Ayer las localizaron en la playa de Seaia, en Malpica, lo que indica que la marea de pequeñas piezas de plástico que el domingo invadieron calas y playas de Camariñas se extiende hacia el norte. Muchas llegaron mezcladas con algas o redes, en tanto que otras aparecieron sueltas en las playas. Se trata de una cantidad ingente de lo que parecen elementos para pruebas de laboratorio que probablemente formaban parte de la carga que perdió un mercante. Es muy posible además, porque coincidieron en el tiempo, que cayeran los mismos días que las botellas de aceite de girasol que se recogieron en Camelle y Arou, pero estas piezas carecen de valor comercial.
José Manuel Barros, responsable de la entidad Mar de Fábula, se mostró muy preocupado por esta nueva marea de basura. Los microplásticos provocan gravísimas consecuencias en la fauna marina y están poniendo en serio peligro el ecosistema de la Costa da Morte.
El activista medioambiental ya quedó horrorizado por la invasión de bolsas de plástico de la dársena de Malpica, probablemente el material más peligroso para cetáceos y otras criaturas marinas. Tras la denuncia de La Voz de Galicia, el Concello acometió la limpieza por sus propios medios, pero se trata de una labor imposible de realizar sin los medios adecuados. La bajamar volvió a dejar al descubierto la cantidad de desperdicios que se acumulan en el centro neurálgico de Malpica. El alcalde aseguró ayer en Radio Voz Bergantiños que se trata de una responsabilidad de Portos de Galicia. En el caso de que el departamento dependiente de la Consellería do Mar no pueda hacer frente a la limpieza habrá que ver cómo se soluciona un problema que la cofradía conocía desde hacía mucho tiempo, pero del que no informó al Ayuntamiento.
En los últimos días se han realizado limpiezas en varios arenales. Voluntarios movidos por el reto viral del Trahstag Challenge, que ha recorrido el mundo, recogieron residuos en Laxe, adonde llegaron también las misteriosas piezas redondas, pero esas mismas personas tuvieron que reconocer que a pesar de su esfuerzo al día siguiente volvió la basura a los arenales.
«Esas pezas vanse desfacer en cachiños e van supor un problema grave»
Alfredo López, responsable de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños, no cree que las pequeñas piezas de plástico que están apareciendo por buena parte de la Costa da Morte supongan un riesgo inminente para los cetáceos o los peces, pero sí a más largo plazo. «Esas pezas vanse desfacer en cachiños e van supor un problema grave», asegura,
En todo caso, la contaminación por plásticos es más que preocupante, sobre todo cuando aparecen grandes cantidades de bolsas en el estómago de los cetáceos que varan en la comarca.
Para Alfredo López, las piezas son demasiado grandes para los peces y pocos atractivas para los mamíferos marinos en general, pero no para las ballenas, que tragan todo lo que se les pone por delante.
Cree que es importante retirar los residuos de las playas porque de no hacerlo vuelven al mar, que acaba por deshacer el material hasta reducirlo a un calibre tan pequeño que se introduce inopinadamente en distintos organismos marinos.
Alfredo López ve «moi pouco probable» que mueran animales en estos días por la ingesta de estos elementos, que tienen un diámetro de unos cuatro centímetros, pero está convencido de que, con el tiempo, terminarán siendo responsables de muchas pérdidas y daños en la fauna marina.
Para el sábado está prevista una primera limpieza
La asociación Mar de Fábula convoca a vecinos de Camelle y Arou y a todas aquellas personas que quieran sumarse, a sendas jornadas de limpieza de los dos arenales camariñáns, donde se acumulan una gran cantidad de desperdicios. El sábado será en Camelle, y el domingo, en Arou. En ambos casos la actividad comenzará a las 11.00 horas.
En todo caso, para la limpieza de playas solo es necesaria una bolsa de basura y entusiasmo. En numerosas jornadas realizadas a lo largo del pasado año y este, entidades como Mar de Fábula han recogido enormes cantidades de plástico, sobre todo de piezas pequeñas, las más peligrosas. Los bastoncillos fueron una prioridad.