Los intereses cruzados generan choques entre los mariscadores de la Costa da Morte

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

El presidente de Muxía apela a la búsqueda de nuevos recursos para evitar fricciones. La cofradía de Camariñas tomará acciones legales

20 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las cofradías, y especialmente las agrupaciones de mariscadores, de la Costa da Morte son terreno abonado para los conflictos. Sobre todo cuando el producto escasea, los precios flojean o los intereses de un sector chocan con los de otro, enseguida empiezan las desavenencias, de las que en estos momentos hay varios ejemplos activos: el de la mejilla, en general en toda la zona; los percebeiros en Muxía o los extractores de bivalvos en Camariñas.

En general suelen ser posiciones irreconciliables, porque vienen de años atrás e implican incluso desavenencias personales, que se avivan cuando un bando u otro se impone en las elecciones y trata de tomar sus propias decisiones que, buenas o malas, siempre tienen a alguien en frente.

«A gusto de todos é imposible. Eu penso que estou tratando de facer as cousas ben, o mellor para todos, pero sempre hai algúns que se a eles non lles convén, din: ‘estamos en contra’. Pero hai que saber quen está en contra, cantos estamos en contra. Nós por exemplo somos 70 e nunha casa de 70 claro que cinco ou 10 non están de acordo, pero a iso hai que darlle a importancia que ten», detalla el presidente de los percebeiros y vicepatrón mayor de Muxía, Víctor Haz, que está siendo blanco de críticas, pero prefiere enfocar los problemas en positivo, concretamente con la búsqueda de nuevos recursos complementarios que puedan servir de colchón en las épocas más flojas del año y evitar a un tiempo que la gente tenga que parar o se exponga a unos riesgos inasumibles solo por sobrevivir económicamente.

Ana Garcia

En concreto, está trabajando con la bióloga de zona en una serie de estudios para ver la viabilidad de extraer erizo por tierra en zonas y momentos muy determinados en los que el producto es inaccesible a flote. Además del asunto de la mejilla, en el que están implicadas la mayor parte de cofradías del norte de la provincia, también aspiran al aprovechamiento de la anémona (Anemonia sulcata), conocida en el sur de la península como ortiguilla de mar. «Se durante 15 días ao ano podemos conseguir que metade da agrupación vaia, por poñer un exemplo, á mexilla e a outra metade da xente de por terra ao ourizo, pois, ao mellor, podemos vedar unha zona [del percebe] tres meses e a xente pode seguir sacando un salario digno», explica Haz, quien advierte que no se trata de milagros, en ningún caso, pero sí de alternativas para dejar descansar las zonas productivas de percebe, su principal recurso, con el que, en Muxía concretamente, aspiran incluso algún día a organizar su propia fiesta gastronómica.

Y es que la situación de este producto fundamental para la mayor parte de agrupaciones marisqueras de la zona es preocupante. Aunque existen muchas teorías sobre los efectos del clima, la influencia de como vinieron las estaciones pasadas o de que no todos los años son iguales; en cuanto rascas un poco la gran mayoría de profesionales de la comarca acaban reconociendo lo mismo: existe un exceso de presión sobre las rocas. En general todas las agrupaciones tienen más percebeiros y estos son más profesionales, en muchos casos sin otra ocupación alternativa -sobre todo el sector de a pie-, con lo que para garantizarse unos ingresos acaban castigando las mismas zonas todo el año. Eso impide una regeneración efectiva y también incrementa los peligros a los que se exponen para llegar al producto.

La cofradía de Camariñas tomará acciones legales

La cofradía de Camariñas, ante lo que considera «una inusitada campaña de desprestigio, difamación y daño deliberado contra las decisiones técnicas y democráticas adoptadas por los órganos de gobierno» por parte de personas «a las que las pasadas elecciones celebradas en este pósito las ha colocado al margen del gobierno de la entidad y, que escudándose en un mal entendida libertad de expresión, vienen profiriendo graves acusaciones, falsedades y manifestaciones del todo punto desnortadas y delirantes que avergüenzan y daña la integridad, honor y buena imagen» de la cofradía y de sus socios, anuncia acciones legales.

Desde la directiva encabezada por Ramón Lema señalan que el objetivo es «erradicar conductas difamatorias y vulneradoras de los derechos fundamentales de las personas que tienen -por decisión democrática y mayoritaria de la voluntad general- que presidir y gobernar los intereses corporativos de la cofradía de pescadores», por lo que piensan reclamar «las indemnizaciones oportunas para compensar el daño moral inferido».