Entre el acto entrañable y el engorro

La Voz BERRO SECO

CARBALLO

09 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El agotamiento de mandatarios y ediles suele marcar el motivo de las tasas por matrimonio en los concellos de la zona. Por ahora, no hay otros motivos. Todo va bien mientras que el número de celebraciones se mantiene dentro de lo razonable. Aunque dependa del carácter del celebrante, si son pocas, son un placer y un honor presidirlas, pero sin son muchas se convierten en un engorro y muchas mañanas de sábados hipotecadas. Así, llega el momento en algunos municipios en los que los alcaldes se ven superados por la demanda. Y entonces llega la exacción fiscal, que no puede calificarse de injusta. Es más, hay casos en los que la ceremonia lleva aparejada grandes dosis de capricho o extravagancia, con lo cual la tasa está aún más justificada.