La negociación de Ferroatlántica sigue de noche y sin acuerdo

CARBALLO

JORGE PARRI

La empresa aún no ofrece las garantías que piden los trabajadores

26 feb 2019 . Actualizado a las 16:15 h.

La negociación del Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) de la empresa Ferroatlántica, que se sigue en la planta 45 de la Torre Espacio del madrileño paseo de la Castellana, estaba previsto que acabase sobre las 20.00 horas de este lunes, pero no ha sido así. Los representantes sindicales desplazados desde Galicia ya cambiaron los vuelos que tenían previstos y las conversaciones se prolongarán durante la noche, puesto que mañana debería haber una resolución, ya sea con acuerdo o con la empresa planteando el ERTE de manera unilateral.

Hasta el momento las posturas siguen muy distanciadas porque, según los miembros de la CIG, que son los únicos de las fábricas de Cee y Dumbría presentes, la empresa sigue negando a ofrecer las garantías laborales y de producción exigidas, ni las que piden los sindicatos estatales, que tampoco están por labor de firmar, ni las que quiere a mayores la CIG. Además, tampoco hay acuerdo en lo que se refiere a la polivalencia o movilidad funcional, que viene a ser, en términos muy simples, que los empleados puedan ocupar puestos de otros mientras dure el expediente. Un asunto que, en cualquier caso, la plantilla entiende que se debe negociar con los respectivos comités de empresa, ya que son cuestiones recogidas en los convenios colectivos. Además, entienden que se podría incurrir en discriminaciones ya que, por su perfil, unos trabajadores tienen más posibilidades de desempeñar funciones que les son ajenas que otros.

En estos momentos las compensaciones económicas en negociación estarían en la línea de las del 2009, entorno al 95 % del salario y el 100 % de los complementos, pero hay peticiones en las que la empresa no da el brazo a torcer. Esto es la retirada del recurso contra la resolución de la Xunta de Galicia que impide la venta de las centrales, un calendario de puesta en marcha de los hornos parados y la prohibición de desabastecer de materias primas las fábricas, que es la condición que pone a mayores la CIG, después de lo ocurrido a principios de enero en Brens, cuando un barco cargó el mineral destinado a los hornos de Cee para llevarlo a otras fábricas del grupo.