Casi 250 inmigrantes obtuvieron la nacionalidad en la provincia en el 2018

Alberto Mahía REDACCIÓN / LA VOZ

CARBALLO

Jose Manuel Casal

Venezolanos, cubanos, dominicanos y brasileños fueron los que más tramitaron el DNI

25 feb 2019 . Actualizado a las 10:23 h.

No es fácil ser español sin haber nacido como tal. No tanto por los requisitos, pues no se exigen grandes gestas más allá de tener dos años de residencia y un contrato de trabajo. O casarse con un lugareño. El problema para alcanzar la ciudadanía comunitaria es otro: saber tanto o más de este país como los que nacieron en él. Se han de presentar a dos pruebas: una sobre conocimientos socioculturales y otra para demostrar su conocimiento del español. Las preguntas abordan desde temas de cultura general al funcionamiento de las instituciones del Estado Tienen que saber cosas como qué dice el artículo 7 de la Constitución, dónde nace y desemboca el río Ebro o cuándo se pone tilde en las palabras llanas. Cuestiones que, según denuncian las oenegés, la mayoría de los españoles las dejarían en blanco.

Que se lo digan a la inmigrante marroquí con más de veinte años de residencia en España que, entre otras cosas, por no saber contestar a unas preguntas en las que se le pedía que dijera quién fue Franco o quién escribió El Quijote, no consiguió la nacionalidad española. La propuesta de rechazo a la petición fue hecha por el juez responsable del Registro Civil que planteó el cuestionario a la mujer para conocer su grado de integración en la sociedad española y su conocimiento del idioma. El magistrado dictaminó que la inmigrante «habla y comprende el español con mucha dificultad» a pesar del tiempo transcurrido en el país, y que fue «incapaz» de comprender las preguntas sobre la sociedad y cultura españolas que le fueron planteadas.

El año pasado, de todos cuantos inmigrantes vivían en la provincia coruñesa con deseos de ser español, solo 241 lo consiguieron. Por país de origen, solo los venezolanos, brasileños, cubanos y dominicanos suman más de la mitad del total de nacionalizaciones.

Para poder solicitar el pasaporte español deben tener al menos dos años de residencia legal en España. O lo que es lo mismo, tener un contrato de trabajo. Además, deben acreditar que disponen de medios económicos y no tienen antecedentes o multas de tráfico. A los extranjeros que solicitan la nacionalidad se les pide que presenten su certificado de nacimiento y que estén empadronados en Galicia.

También se puede obtener la nacionalidad por la vía del matrimonio, casándose con un ciudadano español. En cuanto a los niños nacidos en el país, aunque sus padres sean inmigrantes sin papeles, tienen igualmente derecho a solicitar su DNI.

De todo el papeleo se encargan ahora los registradores de la propiedad, que han informatizado el proceso para hacerlo más rápido, además de que cuentan con más personal del que antes tenía destinado el Ministerio de Justicia a estas labores.

En cuanto a la concesión de la nacionalidad de origen a los hijos de aquellas personas originariamente españolas nacidas en el extranjero, podrán acceder los nietos del emigrante español varón que mantuvo su nacionalidad hasta el nacimiento de sus descendientes, y los nietos de aquellas mujeres españolas emigrantes con independencia de si la emigrante española mantuvo, perdió o recuperó su nacionalidad antes del nacimiento de sus descendientes.

«Contesté bien a todas las preguntas del examen de conocimientos patrios»

Lleva 20 años en Galicia. Llegó con una orquesta, pues Carlos Cifuentes fue músico, y aquí se quedó «para no volverle a ver la cara nunca más a Fidel» y, de paso, «cambiar a una mejor vida».

-¿Por qué España?

-Le voy a ser sincero. Cuando estaba en Cuba, solo soñaba con el día que pudiera saltar a Miami. Pero de pronto a la orquesta en la que estaba le salió un contrato en España, y aquí estoy.

-¿Salió de Cuba pensando ya en no regresar?

-Sí. Yo ya tenía muy claro que me iba a quedar. Yo lo único que quería era salir de aquella dictadura.

-¿Le fue fácil obtener la nacionalidad?

-La verdad es que la pude solicitar muchísimo antes. Lo fui dejando y hace tres años me animé a comenzar el papeleo. No fue rápido, pero tampoco lento.

-¿Tuvo que hacer el examen de conocimientos?

-Sí. Con otra persona, fuimos los únicos en contestar bien a todas las preguntas del examen de conocimientos patrios. Y no necesité estudiar.

Carlos Cifuentes llegó a España desde Cuba hace 20 años como integrante de una orquesta y se quedó.

«Me dieron la nacionalidad porque mi padre era saharaui y, por tanto, español»

Vive en Ribeira y siempre viste ropa saharaui. Trabaja por las mañanas y estudia por las tardes. No para en todo el día. La nacionalidad española le ha cambiado la vide, dice.

-¿Cuándo comenzó los trámites?

-En el 2010. Y pese a que mi padre, que era saharaui y, por tanto, español, al principio me pusieron pegas. Pero con la ley en la mano demostré que aquellos pobladores del Sáhara ocupado por Marruecos tenían documentación española. Eran españoles igual que lo eran los nacidos en Madrid. Así que, una vez presentados los papeles españoles de mi padre, la nacionalidad me llegó muy rápido. Es que al principio, cuando vieron que yo había nacido en Argelia, no querían darme la nacionalidad. Les expliqué que nací en Argelia de manera obligada, pues mi familia estaba en campos de refugiados en aquel país.

-¿Qué le empujó a solicitarla?

-Pues una vida mejor, en un país donde puedan crecer los niños con seguridad y todas las garantías educativas y sanitarias.

-¿Y el resultado?

-Como me esperaba. Aquí tenemos todo lo que no teníamos allá.

Habiba comenzó los trámites de la nacionalidad en el 2010, como hija de español.

«Entre vivir en Venezuela y vivir en Galicia hay un mundo»

Es hija de un gallego y asturiana. Nació en Valencia (Venezuela) hace 44 años. Llegó a Lugo hace diez y hoy vive en Ferrol, donde junto a su marido montó una clínica dental.

-¿Los hijos de los españoles en Venezuela, como usted, de qué país se sienten?

-Desde muy pequeñita, mis padres siempre me decían que éramos españoles. Como la mayoría de mis compañeros de colegio. Y así me crie. Sientes a Venezuela como propia, pero, al menos en mi caso, siempre me sentí primero española.

-¿Por qué decidió venir?

-La dictadura de Chávez nos arruinó. Vivíamos en jaulas debido a la inseguridad. Así que mi marido y yo decidimos venir a España a probar suerte.

-¿Y qué tal les ha ido?

-Pues la verdad es que pensábamos que nos iba a ir mejor. Aquí nos encontramos con una crisis brutal y durante años tuvimos que vivir de nuestros ahorros. Gracias a Dios, hoy en día ya estamos asentados. Mire, entre vivir en Venezuela y vivir en Galicia hay un mundo.

-¿Cómo obtuvo la nacionalidad?

-Como hija de gallego. Fue muy sencillo.

-¿Qué más le llamó la atención al llegar?

-La seguridad. Ver a niños jugar en la calle a las 10 de la noche era algo que jamás habíamos visto.