El berberecho se pone casi a precio de Navidad en el Anllóns y la ría de Noia

A. Gerpe / Cristina viu REDACCIÓN / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

La contención de los topes y la demanda son la clave de precios medios que rondan los seis euros el kilo

23 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los bancos de la cofradía de Noia producen el 70 % del berberecho gallego, una supremacía que, bien administrada, permite controlar el mercado. Precisamente, eso es lo que está haciendo la entidad desde la reapertura de la campaña el día 4. Al dosificar la entrada de molusco en los circuitos de distribución -la práctica totalidad de la venta es ahora para fresco- el bivalvo alcanza unos precios similares a los de diciembre, cuando la demanda era mucho mayor porque entre los compradores también había conserveras.

La contención a la hora de introducir el molusco en el mercado, unida a un incremento de la demanda, beneficia a la que en este momento se erige como segunda área productiva de Galicia: la desembocadura del río Anllóns, en la Costa da Morte. La treintena de productoras han sacado más de cinco toneladas este mes, por los que han obtenido más de 30.000 euros, cuando en febrero del 2018 no vendieron ni un solo kilo.

Muy inferiores son las cotizaciones en Carril, con un precio medio de 2,08 euros, o Rianxo, 1,35. Solo Cabo de Cruz se aproxima, con 5,27.

La cotización media desde que comenzó el mes se sitúa en los 6,31 euros, solo 0,26 céntimos menos que la del mismo período de diciembre, que fue de 6,57. La situación es muy distinta a la registrada en febrero del 2018, cuando el valor medio fue de 4,31.

El motivo es que, desde la reanudación de la actividad, los topes son ajustados: cinco kilos por tripulante en el caso de los mariscadores de a flote y tres para los que faenan a pie.

En la cotización del jueves, la última de esta semana, los precios medios del molusco de tercera y cuarta oscilaron entre los 5 y los 3,74 euros, frente a los 7,4 y 3,93 de diciembre.

Buena campaña en el estuario tras dos años sin faenar en febrero

Las mariscadoras de la desembocadura del Anllóns, entre Cabana de Bergantiños y Ponteceso, apenas recuerdan un mes de febrero como este. Ni el año pasado ni el anterior llegaron a salir a faenar, pero en esta ocasión han bajado a la ría dos veces a la semana, algo que no ocurría desde el 2015, aunque al año siguiente tuvieron un par de jornadas de labor.

Tampoco han estado nada mal los precios, muy parecidos a los de Navidad. La cotización estos días bajó un euro, de 6 a 7, en cuanto abrió Noia, que es la que manda en la actividad de las mariscadoras de la desembocadura del río Anllóns, ya que es la ría barbanzana la que marca los precios. A pesar de que con la actividad en Noia los compradores aplicaron una pequeña rebaja, justo antes de Navidad la cotización era casi la misma, ya que osciló entre los 5 y los 7 euros.

De momento, no hay plazo para una veda en el Anllóns. Las mariscadoras intentarán aprovechar que Noia cerrará a finales de marzo para sacar partido. En principio, en Semana Santa pondrán de nuevo en marcha la depuradora para vender al público en general.

«É un bivalvo cuxo consumo aumentou pola súa versatilidade á hora de cociñalo»

Al presidente de la Asociación Galega de Comercialización y Depuración de Moluscos, el cambadés Roberto Fariña, no le sorprende el alto precio del berberecho: «Pode que na última semana de campaña haxa picos maiores. A falta de berberecho é un problema e agardo que sexa posible recuperalo na ría de Arousa».

Fariña apunta que, de ser un marisco considerado menor, este molusco ha pasado a «converterse nun produto estrela». La clave, explica, hay que buscarla en los fogones: «O consumo aumentou pola súa versatilidade á hora de cociñalo. No levante, en Cataluña e, incluso, no centro da Península, demándase moito máis que a ameixa branca, cuxa preparación é máis limitada. A nova cociña fixouse no berberecho».

Asimismo, Fariña comenta que existe una distribución homogénea del bivalvo en todo el territorio español, algo que no sucede con otras especies: «A ameixa branca concéntrase máis nos mercados do interior».

Subraya que hay un aumento de las ventas durante el verano, debido a la llegada de cruceros al Mediterráneo, e indica que «a súa escaseza é un problema que se minimiza coa ameixa xaponesa».