Javier Roselló: «Mi madre vio mi interés por el básquet»

Javier Roselló Fernández, con solo 20 años, dejó a su familia en Estados Unidos y ahora reparte el tiempo entre el Basket Xiria de Carballo y sus abuelos, con los que vive en Carnota. En estos momentos se recupera de un esguince, pero ya solo piensa en «volver a la cancha para ayudar al equipo a ganar».

-¿En qué equipos jugó en USA?

-En Nueva York empecé jugando en el equipo de mi escuela elemental: Immaculate Conception. Luego jugué en el St Johns Preparatory High School, después en el de Long Islan High School y durante los veranos, con el AAU Underdogs.

-Ya desde niño tenía siempre un balón entre las manos, ¿no?

-Mi padre jugó mucho al baloncesto cuando yo era pequeño y verlo a él me hizo querer hacerlo también. Mi madre vio mi interés por el básquet desde niño y me puso a jugar desde los 6 años de edad.

-Es muy fan de LeBron. ¿Lo cree mejor que Kobe Bryant o Jordan?

-LeBron es mi ídolo y, en mi opinión, creo que es mejor que Jordan y Kobe. Creo esto porque si miras las estadísticas LeBron ya ha superado o pronto pasará a Kobe y Jordan en puntos, rebotes y asistencias. También dispara estadísticamente mejor desde 3 puntos y 2 puntos que los otros dos jugadores. Además, es un gran hombre de familia y le encanta devolver a la comunidad fuera de la cancha. Por eso creo que es el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos.

-¿Quién ganará este año la NBA?

-Me encantaría que los Lakers ganaran por LeBron, pero la realidad es que él solo no lo puede hacer. Ganarán los Warriors de nuevo por la simple razón de que tienen a cuatro all stars en su equipo y a dos de los mejores tiradores de el historia del baloncesto.

-¿Visitaba mucho España?

-Desde pequeño, mi madre siempre me mandaba todos los veranos a Galicia de vacaciones con mis abuelos y por eso puedo hablar español a un nivel razonable. Ahora llevo aquí desde julio del 2018.

-¿Por qué eligió el Xiria?

-Tenía muchas ganas de aprender el sistema europeo y el modo de baloncesto, así que decidí probar algo nuevo y quería vivir en España para probarlo. Contacté con equipos aquí en Galicia y el Xiria fue uno de los que respondió. Me gustó cómo son, una comunidad tan grande, y me dieron una cálida bienvenida.

-¿Como es la vida en Carballo?

-Diferente a lo que estoy acostumbrado en Nueva York. Siempre viví con mi madre y mi hermano y es difícil estar distanciado de mi familia, pero me gusta mucho estar aquí y toda la gente ha sido muy amable conmigo.

-¿Con quién vive en Carnota?

-Con mis abuelos Teodoro y Josefa Fernández, que son como mis segundos padres.

-¿

Qué sitio le gusta en la cancha? ¿En qué tiene que mejorar?

-Mi lugar en el equipo es ala pívot. Al crecer jugué en todas las posiciones. Me enseñaron a manejar la pelota, disparar y postear como un pívot, así que me siento cómodo jugando en cualquier puesto en la cancha. Mi mayor habilidad es agarrar rebotes ofensivos y usar mi manejo de la pelota para derrotar a los defensores en el uno contra uno. Creo que necesito mejorar muchas cosas. Con solo 20 años, tengo mucho espacio y potencial para crecer y trabajar en todos los aspectos.

-¿Es duro el entrenamiento?

-Para mí las prácticas son más difíciles mental que físicamente. Cuando llegué al equipo, me fue muy difícil adaptarme a las jugadas y a los términos del baloncesto en español.

-¿Cree que hay un buen nivel en el campeonato?

-Sí, creo que es un buen nivel, y también creo que como equipo podemos ascender.

-¿Qué conjuntos le gustan de España y de Europa?

-Mi equipo favorito de España es el Real Madrid, tanto en baloncesto como en fútbol.

-¿Qué deportes practica, además del baloncesto?

-Me gustan mucho las artes marciales y me gusta mucho el jiu jitsu brasileño, que practiqué durante un tiempo.

-¿En qué trabajaría?

-En USA estaba en la universidad estudiando fisioterapia deportiva. Cuando ya no pueda jugar más al baloncesto, me encantaría continuar con eso.

En detalle

20 años de edad (Nueva York).

Juega de ala pívot.

Ha dejado su Nueva York natal para vivir con sus abuelos en Carnota y probar suerte en el baloncesto carballés.

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