La vigilancia mantiene quejas de mariscadoras en Camariñas

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

La cofradía tiene comprometidos 500.000 euros en mejoras

13 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Raro es el día en el que no haya algún motivo para la queja dentro del colectivo de mariscadoras de Camariñas. En esta ocasión es la vigilancia informativa de los bancos, que deben hacer los propios profesionales, la que ha motivado la protesta del grupo crítico. Cuestionan la forma en la que se ha organizado, la falta de información, que es la tónica general, la inexistencia de un protocolo sobre cómo actuar en caso de detectar la presencia de furtivos, las zonas de actuación e inciden en la necesidad de que las acompañe un vigilante profesional o de contar con un medio de transporte para desplazarse hasta los bancos. Se quejan, por ejemplo, de que se hayan impuesto turnos de cuatro horas para este sábado (de 22.00 a 02.00 y de 02.00 a 06.00 horas), cuando en el primer equipo una de las tres integrantes está de baja y en el segundo están las tres.

El patrón mayor, Ramón Lema, asegura que ya no sabe qué decir ante las críticas, porque siempre encuentran algún motivo de quejas, que para él y para la mayoría de las mariscadoras, son infundadas. Y pone el ejemplo de las vigilancias: «¿Que vai pasar se unha persoa está de baixa? Non vai e punto. Non pasa nada», asegura. De ahí que prefiera centrarse en las cosas que «máis ou menos van rodando», aunque impliquen más espera y dificultades de las deseadas.

Es el caso de la fábrica de hielo, para la que la Xunta de Galicia ha comprometido más de 100.000 euros y que se está retrasando por cuestiones burocráticas, cuando la cofradía quisiera tenerla para la vuelta de los cerqueros a la faena. De igual modo también está previsto que de cara al verano la Consellería do Mar se haga cargo de la reparación del techo de la cofradía, que tiene graves problemas de goteras, como ha quedado en evidencia este invierno. Además, también van a crear un sistema digital para vender los productos del mar a través de Internet, como hace Fisterra, que empezó de forma pionera en la zona.

En total, como destaca Lema Romero, son entorno a 500.000 euros lo que tiene previsto invertir la Xunta en Camariñas, por lo que considera que es un motivo de satisfacción, por más que deseen que la respuesta sea inmediata o porque haya críticas.