Nueve de cada diez playas urbanas de la Costa da Morte están controladas por Sanidade

M. López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

Solo Canido (Malpica) y el arenal principal de Muxía se quedaron sin analizar en 2018

05 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto de Decreto en el que la Xunta cataloga las casi 1.000 playas del litoral gallego y las clasifica en tramos naturales y urbanos está ya redactado y cuenta con el visto bueno del Consello da Xunta. Según datos aportados por la Consellería de Medio Ambiente, en la Costa da Morte hay 110 arenales, de los cuales 18 están considerados urbanos, y los restantes 92, naturales.

Según el Gobierno Autonómico, para que una playa se considere urbana ha de estar en una zona clasificada como tal o, en su defecto, edificada en un mínimo de un 50 % de la longitud del arenal. De ahí que la playa de Razo, por ejemplo, tenga en el catálogo la consideración de natural: al ser tan amplia, no alcanza ese 50 % de edificación a su alrededor. En algunos casos -como sucede en Camelle, Laxe, u O Ézaro- un mismo arenal tiene un tramo catalogado como urbano y otro como natural.

Algo más de 110 arenales tiene la Costa da Morte y en solo cuatro de ellos se ha dictaminado la prohibición permanente de baño: Camelle y Area da Vila, en Camariñas; y A Concha y Lires, en el municipio de Cee. Estos dictámenes se basan en los análisis efectuados anualmente por la Consellería de Sanidade, más, en 2018, apenas fueron realizados en 47 arenales de la Costa da Morte. Una cifra que no llega ni a la mitad. La mayoría de espacios de baño que se han quedado sin analizar son, sin embargo, en espacios naturales, pues de las 18 playas urbanas que hay contabilizadas en la comarca, Sanidade ha controlado 16 en 2018: solo se quedaron fuera Canido (Malpica) y Muxía.

Uno de los principales criterios para analizar unas playas y no otras es la cantidad estimada de bañistas que frecuentan estos arenales. Según el Real Decreto que rige la normativa sanitaria de playas, se controlarán las zonas «donde se prevea que puedan bañarse un número importante de personas o exista una actividad cercana relacionada directamente con el baño». Aunque sí es cierto que en el censo de control figuran las playas más frecuentadas, hay ausencias destacadas como Gures (Cee), O Rostro y Mar de Fóra (Fisterra), Canido, Seaia o Barizo (Malpica) y la playa que antecede al casco urbano de Muxía.

Soesto, Trece y Nemiña, campos de estudio sobre los efectos del cambio climático

Profesores del área de ecología y biología ambiental de la Universidad de Vigo eligieron las dunas de Soesto, Traba y Nemiña para hacer un estudio de campo sobre los efectos del cambio climático y del calentamiento global. Tras realizar en 2017 un conjunto de mediciones, como las emisiones de dióxido de carbono, la presencia de nitrógeno o el desarrollo de la fauna y la vegetación, en el pasado mes de octubre instalaron en los arenales una serie de cúpulas en las que reproducen a pequeña escala lo que significa el incremento de medio o un grado centígrado. El equipo realizará a partir de ahora, y periódicamente, nuevas mediciones para contrastar con las realizadas antes de instalar las cúpulas.

BASILIO BELLO

La píllara das dunas sigue luchando contra los elementos en varios arenales de la comarca

S. G. Rial/ M. L.

Pese a tener un decreto específico para su protección, haber señalizado, balizado y vallado algunas zonas de cría e incluso haber vuelto a la limpieza manual de las playas para evitar la desaparición de la píllara das dunas (chorlitejo patinegro), no hay manera de que prospere este pequeño pajarillo, del que apenas quedan 80 parejas en toda Galicia.

Hay en la Costa da Morte unos cuantos espacios que estas aves utilizan para criar (Nemiña, O Rostro, Traba...), pero Baldaio es, sin duda, su mayor santuario.

En esta última temporada, según datos aportados por un grupo de estudio de la Facultade de Bioloxía de la USC, que lleva más de veinte años examinando esta ave, solo consiguieron sobrevivir y alzar el vuelo diez crías. Seis fueron en Baldaio, fruto de cinco o seis parejas; y las restantes cuatro o cinco volaron en A Barra, entre Ponteceso y Cabana.

A principios de año la ONG ambientalista SEO/Birdlife declaró a la píllara das dunas ave del año 2019, lo que desencadenará, por parte de la entidad, acciones para dar a conocer el ave y para asegurar su conservación.