Muere la maestra Elena Suárez Nemiña, que sobrevivió al naufragio del Tamber en 1994
CARBALLO
Fue una de las cuatro supervivientes de un hundimiento en el que pereció su marido, miembro de la tripulación
05 feb 2019 . Actualizado a las 10:56 h.Son ochenta años de edad los que figuran en la esquela de María Elena Suárez Nemiña, fallecida el pasado sábado, pero en realidad habría que reiniciar la cuenta el 13 de agosto de 1994, cuando sobrevivió a un naufragio, el del Tamber, que se cobró nada menos que cuatro víctimas mortales.
Pasadas las ocho y media de la mañana y a 130 millas al noroeste de la ciudad de Casablanca, un fuerte golpe de mar -encrespado por el viento- ocasionaba la rotura del casco del Tamber. «Cuando salí tras el impacto a reconocer lo que había pasado, ya venía un tripulante a avisarme de que se había ido todo el costado de estribor», explicaba en su día José Carou, capitán del barco.
Murieron cuatro marineros, pero solo pudieron rescatar el cadáver de uno de ellos, quedando desaparecidos los tres restantes: Joaquín Rama Suárez, Ramiro Riomayor Nine y José Antonio Pérez Saborido. Precisamente la mujer de este último, que no era tripulante en la embarcación, sino una mera pasajera, fue una de las personas que lograron salvarse: Elena Suárez Nemiña, que sobrevivió junto al capitán, el jefe de máquinas y el engrasador.
El Tamber River, de 856 toneladas y 65 metros de eslora, navegaba con bandera de Malta cargado con varillas de hierro. Fue construido en 1975 en Bilbao y anteriormente denominado Sota Alejandro. Su hundimiento causó una gran conmoción en la localidad muradana de Esteiro, de donde eran dos de los desaparecidos, pero también en la Costa da Morte, pues el único cuerpo recuperado fue el de José Manuel Garrido Chouciño, que era vecino de Malpica.
La búsqueda
Diez días después del trágico hundimiento, la Asociación Española de Titulados Náutico-Pesquera solicitaba, a través de una carta enviada al presidente del Gobierno, que se reanudase la búsqueda de los tres marineros del Tamber; y también la Consellería de Pesca realizaba por aquel entonces gestiones similares ante la Marina Mercante. Se sumaban, de este modo, al mensaje lanzado por la propia Elena Suárez Nemiña, que pedía públicamente la reanudación de los trabajos de búsqueda de los desaparecidos, entre los que se encontraba su marido.
Docente en su día en el colegio público As Revoltas, en Cabana, y muy apreciada, Elena Suárez fue enterrada ayer por la tarde en el cementerio de San Vicente de Duio, en el término municipal de Fisterra.