«Adestrabamos con saia, e os homes viñan vernos as pernas»

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

CEDIDA

FOTOS CON HISTORIA: LOS INICIOS DEL BALONMANO FEMENINO EN CAMARIÑAS | Hace 60 años, un grupo de chicas revolucionaron el deporte camariñán: jugaban al balonmano, y además eran muy buenas

03 feb 2019 . Actualizado a las 21:12 h.

La foto

La imagen está datada en 1959, hace 60 años. Las chicas jugaban en la plaza de la Insuela, que es la actual del Concello, aunque muchos aún la siguen denominando así. Nada que ver con lo que hay ahora: menos casas, otras edificaciones anteriores y diferentes y, lo más importante para las deportistas: suelo de tierra. La indumentaria también ha cambiado mucho: falda pantalón por debajo de la rodilla, influencia de la época y sobre todo consigna de la Sección Femenina de la Falange, de la que partió la iniciativa. Duró poco, pero fue muy activa.

DIEGO ALONSO FREIRE

Las protagonistas

El equipo de balonmano femenino de Camariñas, que jugó entre al menos 1958 y 1961, estaba integrado (en la imagen, pero hubo más deportistas) por las siguientes jugadoras: de pie y de izquierda a derecha: Lucila Alborés, Pilar Rodríguez, Isabel Santiago, Toñita Campos, María Elena San Luis, Lili Punete, y el entrenador, Bernardo. Agachadas, la portera Mari Luz Puente (blusa blanca), Dolores Alborés, Josefa Mas y Julia Alonso. Esta y Lola Alborés aparecen en la foto inferior, en la que también está Adela Pol Basoa, otra jugadora. Lograron un gran reconocimiento en su época, y muchas victorias, incluso frente a equipos de renombre.

La historia

En Camariñas hay una gran tradición de balonmano. Además del Boya, existe un equipo femenino, el Encaixe. Hoy en día es de lo más normal, pero hace 60 años, no. Y, en efecto, a finales de los años 50 ya había uno, toda una novedad para la época, algo que incluso hoy llama la atención.

Aquellas pioneras jugaron sobre todo entre 1959 y 1961. Lo hacían en la Insuela, delante del Concello, un campo de tierra. Julia Alonso Romar fue una de aquellas adelantadas a su tiempo. Y además, con éxito. Jugaron campeonatos provinciales en A Coruña, una fase del sector en Palencia, también con una selección en Madrid... «Fomos das pioneiras de España», recuerda. Y eso que, por impulso de la Sección Femenina, la idea era crear un conjunto de baloncesto, pero entre que no había un campeonato en el que pudieran estar y que el balonmano en general estaba en auge (en Muxía también se creó otro equipo), ahí se quedaron. Y encantadas. Jugó un papel clave Bernardo, técnico de aduana del puerto local que hizo de entrenador.

Julia recuerda especialmente un campeonato provincial en A Coruña en el que se impusieron 6-0 al Betanzos; 4-0 al Cambre, y 11-0 a Ferrol. Tal era su poderío. «Eramos unhas campioas, pero con máis forza, máis ao bruto, que técnica. Pero gañando case todo». A Julia le encantaba jugar: «Moito. Eu era dianteira, e metía moitos goles. Chamábanme a Di Stefano, por goleadora». Además de la propia emoción de los partidos, aquellos años están llenos de anécdotas. «Xogabamos con saia-pantalón. E por debaixo do xeonllo, que non se podía máis. Pero adestrabamos coa nosa roupa, con saia, e daquela os homes viñan vernos as pernas», comenta divertida. No solo acudían algunos a eso, algo impensable en la mentalidad y en los mundos actuales, sino que realmente se desplazaban a Camariñas muchas personas para verlas en los partidos. «¡E de todos lados!», añade.

Pero como todo lo que empieza también tiene un final, el balonmano femenino duró lo que duró y, hasta que no se crearon los actuales equipos, aquello quedó en un bonito recuerdo. Eso sí, muy presente en Camariñas. En el 2005 se realizó un homenaje a aquellas pioneras, y cuatro años más tarde, en un partido del Encaixe, otro.

«Chegou un momento en que se acabou todo. O adestrador marchara, algunhas compañeiras casáronse... E non houbo máis», evoca Julia. Le quedan muchos recuerdos y una afición que nació hace seis decenios. «Cando ves un partido, parece que se che move o corpo por dentro. Pero non me gusta o que hai hoxe. Antes era deporte de verdade, con xente do sitio de cada equipo. Agora é todo moi comercial. Eu creo que agora xa non é deporte como nós o aprendemos». Además, hoy el apoyo de los padres es fundamental. Antes, ni se enteraban: «Meu pai non sabía nin que xogaba. Pero cando gañamos a Copa polo Carme varios veciños foron a felicitalo. E el preguntou que era o que pasaba na casa que non coñecía».