El Concello le gana el pleito a REE, aunque la compañía recurrirá al Tribunal Supremo
31 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha dado la razón al Concello de Dumbría a la hora de aprobar la ordenanza que regula la «tasa por utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local de las instalaciones de energía eléctrica, gas, agua e hidrocarburos». Fue aprobada en pleno y publicada en el Boletín Oficial da Provincia el 7 de noviembre del 2017. Diez días más tarde se publicó un anexo con las tarifas.
Pese a que esta tasa grava varios supuestos, la clave está en las líneas de alta tensión. En cobrar por su existencia y el hecho de atravesar espacios públicos, ya sean caminos, carreteras o plazas. No hay ningún estudio al respecto, pero Dumbría es uno de los municipios con más red aérea de líneas de alta en toda Galicia, sobre todo si se tiene en cuenta la superficie municipal. Además, de todos los voltajes posibles. Y no solo de los que ya existen, sino de los que están en proyecto: los grandes tendidos eléctricos cruzan Dumbría de norte a sur y de este a oeste. Pues a todos esos metros el Concello quiere aplicar una tasa. Un perito está a punto de terminar el estudio pormenorizado de cuántos metros exactamente y en cuántos lugares. Es cuestión de días. Pero aún habrá que esperar para echar cuentas en las arcas municipales. Pese a que la sentencia da la razón al Concello, Red Eléctrica ha recurrido en casación al Supremo. Ahora, los magistrados deberán decidir si se admite o no para su estudio. Si no se admite, la ordenanza sera efectiva en cuestión de meses, y Dumbría será la que cree una especie de jurisprudencia municipal, y posiblemente sigan esta senda otros municipios. Si se admite, habrá que esperar años por el fallo.
Adiós a los parques eólicos de Pico de Meda y Cabo Roncudo
Es el mayor proyecto de repotenciación de España. En la zona, el tercero, tras Cabo Vilán y Malpica
Los parques eólicos de Pico de Meda, entre Zas y Santa Comba, y O Roncudo, en Corme, están a punto de ser historia. Como ya le ocurrió al de Cabo Vilán (el primero de sus tres fases, denominado Cabo Vilano) y al de Barizo, en Malpica, serán repotenciados: muchos menos postes, y más grandes, para la misma producción. En este caso, se pasará de los 141 molinos que tienen ambos a los 17 futuros. No solo se eliminarán esos postes, sino también las nueve torres de medición y 43 centros de transformación.
Más en detalle, el parque de Zas tiene 80 turbinas, con una potencia de 0,3 megavatios cada una. El de Corme tiene 61 molinos idénticos a los de Zas. Ambos son gestionados en la actualidad por EdP Renovables.
Toda esta maquinaria que se va a desmantelar sale a subasta con la empresa Surus Inversa, como ya lo hizo hace casi tres años con las instalaciones del parque de Malpica.
Los interesados pueden analizar todo el proceso en la web www.escrapalia.com, que es su portal para subastas industriales. Para quienes deseen ver el material in situ, los días 13 y 20 de febrero habrá visitas en cada parque. Los equipos son veteranos, pero se encuentran en buen estado, lo que les permite una segunda vida, especialmente en los mercados internacionales, como ya se vio en el caso de Malpica.
Además de la venta, este proceso incluye el reciclaje de muchos componentes como repuestos. Sobre todo, la fibra de vidrio de la palas de los aerogeneradores. En suma, se trata de un paso más en la llamada economía circular.
Una elevada producción eléctrica en el municipio
Dumbría tiene muchas líneas de alta tensión para el transporte y distribución de la energía eléctrica, pero también mucha producción: parques eólicos activos y otros en marcha, embalses y nuevas minicentrales, Ferroatlántica, subestaciones en marcha, las conexiones de Red Eléctrica para la evacuación de la producción... Todo ese cableado afecta a un gran número de bienes públicos en el suelo, subsuelo, vuelo y sus respectivas áreas de influencia. En función del tipo de voltaje se aplicará una tasa autoliquidable del 1,5 % de la cifra de ingresos brutos, en una fórmula compleja, que valora metro a metro.
Esta cuestión es objeto de mucha controversia en la sentencia, muy larga, plagada de citas jurisprudenciales (es habitual, pero en este caso especialmente nutridas), al respecto de si existe doble imposición o no, y si el Concello tiene capacidad y competencia para imponerla. Y, por lo que dicen los jueces, la tiene, y además en casos similares (una de las citas tiene que ver con el Concello de Arteixo) las Administraciones locales se han salido con la suya. Los magistrados hacen especial énfasis en el informe técnico-económico, «que se erige en pieza imprescindible para la cuantificación de la tasa». De nuevo, los jueces consideran que se ajusta a la realidad.
En la sentencia del TSXG, además de darle la razón al Concello de Dumbría, se le imponen las costas a Red Eléctrica de España, en una cuantía máxima de 1.500 euros.