Las exigencias de cuidar los ríos recaen también en los agricultores

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

Están recibiendo requerimientos para cumplir distancias y reforestar zonas ribereñas

25 ene 2019 . Actualizado a las 12:12 h.

La responsabilidad de la limpieza y el cuidado de los cauces fluviales es uno de los principales caballos de batalla en el debate abierto entre los concellos -varios de la zona son los que mayores críticas formulan- y Augas de Galicia, pero no son los únicos actores implicados. La actividad agrícola y, sobre todo, ganadera también tiene mucho que decir al respecto y en las últimas semanas se han sucedido algunos requerimientos que han sembrado cierta incertidumbre en el sector.

Concretamente, en el entorno de la cuenca del Xallas-Beba, entre los concellos de Dumbría y Mazaricos, varios particulares han recibido comunicaciones de Augas de Galicia, para que lleven a cabo una serie de medidas, que limitarían su capacidad de trabajar los terrenos e incluso podrían implicarle la realización de costosas inversiones. Según explican afectados y también fuentes técnicas conocedoras de la situación, no se trata de la implementación de normativa nueva alguna. Las condiciones a seguir son los que marca la legislación y que sigue criterios como los incluidos en la ley 5/2006, que fija «medidas de restauración de zonas húmidas e de zonas de inundación dos ríos, e de restauración hidrolóxico-forestal das bacías».

Sin embargo, a raíz de unos supuestos vertidos contaminantes detectados al río, al parecer de purín, ocurridos durante el mes pasado, Augas de Galicia está extremando estas exigencias mediante requerimientos a los propietarios. Obligaciones que, según detalla uno de los vecinos que recibieron estas cartas, pasan por respetar de manera estricta los cinco metros de servidumbre de paso, la utilización de especies ribereñas autóctonas en las reforestaciones y la eliminación de obstáculos para que el río pueda salir del cauce y volver a él de forma natural en las zonas inundables. En cuanto a la separación dan por hecho que tienen que cumplirla, pero ejecutar ahora y en menos de un mes labores como la eliminación de las diferencias de nivel en el terreno que se forman con las roturaciones agrarias lo ven absolutamente inviable «porque vén a auga e marcha coa terra toda», señala un profesional.

Claves de la Instrucción 1/2019 del 7 de enero 

La Instrucción 1/2019 del 7 de enero, firmada por la directora de Augas y criticada por el presidente de la Fegamp, aclara algunos criterios y fija responsabilidades. La más controvertida, aunque ya conocida de antemano porque responde a una sentencia del Supremo, es la de que «corresponde a los ayuntamientos a realización de actuaciones de mantenimiento y limpieza de los cauces públicos que discurren por las zonas urbanas».

Corresponsabilidad: «No estamos en presencia de obligaciones propias de la Administración en todos los casos, ya que en muchas ocasiones estas tareas de conservación pueden y deben ser promovidas por otros actores, tanto públicos como privados, sin prejuicio de su control por los organismos de cuenca», señala la instrucción, en un sentido que los alcaldes interpretan como elusión de responsabilidades.

Magnitud: «La Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa cuenta con un total de 14.682 km de río codificados. La conservación periódica de una red fluvial de tal magnitud impone la necesidad de priorizar y programar dichas actuaciones siempre en el marco de las competencias que son propias y de las dotaciones presupuestarias existentes», recoge el texto de Augas.

JOSE MANUEL CASAL

«O que peor están son os regatos pequenos que non pasa nin o xabaril»

El presidente de la sociedad de pesca Río e Mar de Baio, David Gómez Brandariz, lleva años limpiando con sus socios los cauces que utilizan para pescar y reconoce que, pese a su trabajo «aínda hai moito máis por facer». Más allá de los cotos y los grandes ríos, considera que habría que centrar esfuerzos en los pequeños riachuelos, que son los que realmente abastecen de pesca a los grandes, «porque son os que peor están, cheos de lodos e de atrancos. En moitos sitios non pasa nin o xabaril. Ou vas pescando polo río abaixo ou nada», concluye Gómez Brandariz, que está a la espera de que se materialice un pequeño proyecto financiado por la Xunta y que, en principio, contará con la conselleira de Medio Ambiente para inaugurar la temporada de pesca en su coto.