Concentración para exigir que se readmita a un trabajador despedido, supuestamente, por comentarios en el Facebook
23 ene 2019 . Actualizado a las 18:20 h.El portavoz de En Marea, Luís Villares, acompañado de los diputados Antón Sánchez y Francisco Casal, se reunió este mediodía con el comité de empresa de Ferroatlántica en Cee, Dumbría y las centrales hidroeléctricas para comprometerles su apoyo, instar al conselleiro de Industria a que reciba a los trabajadores y a la Xunta a que obligue a cumplir las condiciones de la concesión administrativa de la que goza la empresa para explotar los ríos.
«Ferroatlántica é unha empresa viable e a factoría de Cee especialmente polo que non podemos permitir a perda dun so posto de traballo. A paralización da actividade de dous fornos está deixando na casa a día de hoxe a 60 persoas. Aínda que non exista un ERE formulado legalmente existe xa que se está a realizar mediante rotacións de persoal e non cobertura de baixas», aseguró Villares, para quien el cierre de los dos hornos de Cee, si se prolonga de manera indefinida estaría provocando la inviabilidad de la fábrica y, por tanto el incumplimiento de las condiciones que le permiten a Ferroatlántica aprovechar los millonarios beneficios de las centrales hidroeléctricos. De hecho, el portavoz de En Marea considera que la actitud de la empresa, negándose siquiera a informar sobre su futuro, responde a «unha represalia polo feito de que a Xunta non autorizase o pasado ano a segregación das centrais con relación ao proceso industrial».
Ya en términos más generales, Villares mostró su preocupación por la necesidad de contar ya no a nivel estatal, sino de toda la Unión Europea, con un reglamento de la industria electrointensiva que evite la competencia desleal y permita la pervivencia de factorías que son tan importantes como Ferroatlántica en el caso de la Costa da Morte.
Antes, sobre las 12.00 horas La CIG llevó impulsó la concentración que se llevó a cabo delante de la fábrica de Cee contra el despido del trabajador José Ramón Ramos, un empleado, que fue en su día miembro del comité de empresa y que, según dicen los representantes sindicales, fue despedido por un comentario que realizó en su cuenta personal de Facebook durante la tensa negociación del convenio que, para la CIG, se votó de manera ilegal y por eso lo tienen denunciado en La Inspección de Traballo. Consideran que, entre otros asuntos, se vulneró su libertad de expresión, por lo que exigen que sea readmitido. Al mismo tiempo, desde la central sindical denuncian que, a través de jefes de servicio, la empresa estuvo condicionando a los trabajadores para que no participasen en la concentración, al asegurarles que esa participación sería interpretada como un abandono del puesto de trabajo.