Los atropellos de jabalíes provocan más accidentes que las placas de hielo

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

Ana Garcia

Esta semana se registraron en la zona al menos cinco siniestros por esta causa

13 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En Buxantes, en la recta de Lobelos (Cee), en Baíñas, en Caldebarcos (Carnota) y hasta en la AG-55. Esta misma semana se han registrado en la zona al menos cinco accidentes provocados por atropellos de jabalíes, que son más de los que han generado las placas de hielo, al menos por lo que se desprende de las actuaciones de los equipos de emergencias, porque tanto en uno como otro caso es muy probable que las cifras resulten mayores, ya que se dan otros muchos siniestros de pequeña entidad que solo conocen los afectados ya que no implican la solicitud de medios de emergencias.

El motivo de tal concentración de incidentes es una incógnita, aunque todos los consultados apuntan a una superpoblación de estos animales, ya que no hay otras causas claras que indiquen por qué en esta época del año pudiese haber más presencia en las carreteras que en otras. El veterinario y estudioso de la fauna salvaje de la comarca, Francisco Javier Lema, explica que las hembras de jabalí están en celo varias veces al año, con lo que no existe una época determinada en la que se registren más movimientos de las piaras de unos sitios a otros. Tampoco obedece a la proliferación a que se hayan dejado de realizar batidas, porque estas se desarrollan, en principio, hasta el mes que viene, aunque a juicio de los cazadores son insuficientes para controlar una población que está desbocada.

«Unha vez que che sae á estrada non che dá tempo a nada», explica Miguel Regueira, un vecino de Baio, que hace dos semanas vio como su furgoneta, con 10 años de uso, quedaba completamente inservible a causa del impacto contra uno de estos animales. «Foi na recta de Bornerio, antes do cruce de Laxe, por aí sobre as dez e media da noite, e debeume saír un só, porque eu polo menos non vin máis. O que si, de alí a tres días, segundo me dixo o dono da casa que está alí na esquina, que tamén foi o que levou o porco, houbo outro no mesmo sitio, así que deben de ter por alí algunha zona de paso ou algo», relata el afectado que, en su caso, tiene seguro a todo riesgo, con lo que se tendrá que conformar con la valoración que le den por el siniestro y agenciarse él otra furgoneta. «Ti vela e só son plásticos, pero sáltanche os airbags, os pretensores dos cintos e tal e xa hai sinistro», detalla el conductor, quien señala que no hay compensaciones públicas por estos casos. «O único que me dixo Tráfico é que se fose durante as batidas facíase cargo o couto, porque alí é unha zona acoutada», concluye.

Una realidad que corrobora el agente de seguros de Mapfre en Cee, Roberto González Rigaut. «Hai que ter ou un seguro a todo risco ou, no caso dos seguros a terceiros, a cláusula de animais cinexéticos. Son aproximadamente uns 10 euros a maiores pero realmente merece a pena, porque por aquí, na zona de Carnota sobre todo, hai moito xabaril», señala González, que lo percibe por los comentarios que escucha y también por los partes de sus clientes.

Alimento y sin depredadores

La razón última a la que apuntan todos los consultados sobre la proliferación de esta especie es el estado de abandono en el que se encuentran enormes masas forestales en la zona y la falta de enemigos naturales que tiene el jabalí, sumada a la abundancia de alimentos, tanto en productos agrarios: maíz, hortalizas, pastos... como en lo produce el propio monte: frutos, bayas, raíces... De hecho, solo el lobo -o los zorros en casos muy excepcionales con las crías- son depredadores del jabalí, que por su vida en comunidad y potencia física resulta una presa más que complicada de alcanzar. Así, se multiplican los ejemplares.

Jose Manuel Casal

«Ao meu fillo un plantóuselle no medio da pista e non marchaba»

El expresidente de la Venatoria de Bergantiños y cazador desde hace medio siglo, Lito Vázquez, tiene una explicación y varias experiencias personales respecto a lo que se percibe como un incremento generalizado de la presencia de jabalíes en zonas pobladas o atravesadas por carreteras. «A explicación é que hai moitos, en todos os lados. Crían moito e non teñen inimigo natural, co cal non se dan regulado. O único inimigo, por dicilo así, somos os cazadores e os coches, que iso é o peor. Fanse batidas, pero tampouco chegan, porque ao mellor tes controlados a catro ou cinco e danche permiso para dous», detalla Vázquez, que se topa con ejemplares prácticamente a diario. «Eu vivo aquí en Loenzo e ata o polígono [industrial de Bértoa] é raro o día que non te atopas con algún. Ao meu fillo, haberá cousa de dous meses plantóuselle un no medio da pista e non marchaba. Ía con dous canciños pequenos e os cans colleron medo e escaparon para a casa. O porco ao final tamén marchou, pero a verdade é que meten respecto, teñen moita máis forza ca un porco da casa e son máis agresivos», relata el veterano cazador.

Para Vázquez también tiene mucha importancia la resistencia de estos animales a las enfermedades, porque su afectación no tiene nada que ver con la de los conejos y otras especies, así como sus costumbres alimentarias. «Válelles todo: millo, un herbal... incluso os ovos das perdices nos sitios onde as hai. Tamén os comen», concluye el carballés, que no entiende como hay gente pidiendo que se prohíba la caza.