Los impuestos de vehículos llevan tres años congelados en la Costa da Morte

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

ANA GARCIA

Coristanco se mantiene como el concello con los tipos más elevados

08 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Por tercer año consecutivo, ninguno de los 16 municipios de Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda, han subido el impuesto de circulación de todos sus vehículos. Ya antes había muchos otros que tampoco aplicaban incrementos, sobre todo tras los años de la crisis, una de las muchas medidas que se pusieron en práctica para paliar sus efectos negativos. Pero nunca se había producido tanta homegoneidad y además en tres ejercicios seguidos.

Un buen ejemplo es Carballo, que mantiene las mismas tarifas desde hace 22 años. Y justo al lado tiene Coristanco, que es el más caro de la zona tras las fuertes subidas de hace cuatro y cinco años. De ahí que las comparaciones son muy frecuentes. Por ejemplo, un turismo medio, de entre 12 y 16 caballos fiscales (hay cinco tramos en los automóviles, el más caro es de 20 caballos en adelante) paga en la capital de Bergantiños poco más de 79 euros al año, frente a los casi 108 de Coristanco. Así, algunos usuarios, como comentaba algunos hace tiempo, prefiere fijarlo en Carballo, que en todo caso tiene los impuestos más bajos de la zona en relación a su población. Pero no en términos absolutos, en los que se llevan la palma Muxía, Dumbría y Laxe. No es que sean los más baratos de la comarca en general, que lo son, es que están entre los más accesibles de la provincia. Ese mismo turismo de la escala media cuesta en estos tres municipios algo menos de 72 euros.

En los coches es donde se producen los principales ingresos, pero el impuesto de vehículos de tracción mecánica (IVTM) afecta a todos los demás. Aunque la igualdad no es absoluta, también Dumbría, Muxía y Laxe son los más baratos; Coristanco, el más caro, y el resto, relativa variedad.

Laxe y Dumbría, por cierto, son municipios en los que este año sube el IBI, entre un 7 y un 8 %. Siguen con tarifas básicas, cuyos valores catastrales (es lo que se incrementa, no el impuesto) estaban sin variar desde 1990 y 1994.

Lo que sí han incrementado algunos concellos han sido las tasas especiales para las grandes empresas, pensando sobre todo en los nuevos parques eólicos.

Numerosas bonificaciones o exenciones

Hay diversos supuestos en los que no se paga nada. Los recogen todas las ordenanzas, con apenas diferencias. El 21 de diciembre pasado, por ejemplo, se publicó la de Laxe, y su contenido se repite en otros concellos.

Para los calificados de «históricos» es del 100 % (en todos los casos hay que cumplir determinados requisitos). Los eléctricos o con emisiones nulas de dióxido de carbono se ahorran hasta un 75 %. Si se utilizan otro tipo de combustibles que también reduzcan emisiones, lo que se deja de pagar es la mitad. Al menos, durante los cuatro años siguientes a los de la primera matriculación, en tanto mantengan sus características.

ANA GARCÍA

«Eu poñería máis anos»

Los vehículos de cierta antigüedad (antes 25, ahora 30 años) están exentos del pago del IVTM. Algo importante para coleccionistas como Ramón Rojo, zasense afincado en Carballo, que tiene nada menos que 25 motos clásicas. La más vieja, del 26, y la más nueva, del 72. Y también un Seat 600 del 66. Aunque las motos no pagan mucho dinero, si se suma todo se ahorra un buen pellizco. Aun así, Ramón asegura: «E poñería máis anos». Cree que se incluyen como históricos motos y coches que no lo son. Lo nota por ejemplo en la calidad. «Máis ou menos a partir do ano 1975, o cambio foi grande. Empezou a poñerse moito plástico. Hoxe, un coche de 30 anos non ten o mérito que tiñan os máis vellos». Las motos, por cierto, las reconstruye él mismo.