Cada barco de la flota de bajura tendrá cupo propio para las capturas accidentales de xarda

Hace ya un par de días que está en manos de las cofradías una resolución de la Consellería do Mar sobre la ordenación de las descargas y las cuotas de pesca. Uno de los principales cambios es que ya no se tendrá que volver a tirar pescado muerto al mar. En la Costa da Morte la principal preocupación era la xarda. A partir de ahora, las capturas tendrán que desembarcarse, aunque no haya cuota para ellas,. En todo caso, si se ha excedido el tope de una especie se restará de otra.

Por lo que respecta a la caballa, se establecerá un máximo para cada barco de bajura, de los que habitualmente se encuentran con esta variedad pelágica durante la primavera. En determinado momento del año, a principios o mediados de abril, emprende desde el Cantábrico un viaje hacia el sur, por el Atlántico. Los barcos para los que la caballa es una especie de pesca dirigida suelen trasladarse hasta el norte cuando entra en aguas españolas. La cuestión es que es en ese momento cuando se producen la mayor parte de las capturas, hasta agotar el tope previsto para España.

Sin embargo, los grandes bancos de verdel siguen su camino hacia el sur y están varios días frente a la Costa da Morte. Para entonces ya no había forma de pescarlo. Las embarcaciones de la zona con capturas dirigidas son muy pocas frente a los que en esas jornadas se encuentran con grandes cantidades de este pescado entre sus redes.

Es difícil de calcular, pero el año pasado y el anterior fueron descartados por parte de pesqueros con base en la Costa da Morte miles de kilos de verdel, que fue arrojado por la borda ya muerto, con el impacto ecológico y económico que eso supone.

A partir de ahora, los que van a las betas o al volantillo, que son los más afectados, no dependerán de lo que pesquen otras embarcaciones sino de sí mismos, aunque de momento se desconoce si la cantidad que establecerá la Consellería do Mar será suficiente para cubrir las necesidades. En principio, por las estimaciones realizadas en años anteriores, serían suficientes entre 450 y 500 kilos.

Otra cuestión es que los topes, de distintas especies, podrán pasarse de una embarcación a otra, aunque la forma de hacerlo todavía no está clara. Con esta mayor flexibilidad se pretende evitar lo ocurrido en años anteriores, que algunos armadores estaban parados por falta de cupo, en tanto que a otros les sobraba. Esta situación provocó multitud de protestas. De todos modos, ahora también se da mucha importancia a las descargas históricas.

«Xa probamos este sistema coa pescada e a xente quedou contenta»

El patrón mayor de Fisterra, José Manuel Martínez Escarís, es uno de los que más ha protestado por el asunto de la xarda. En abril ya tuvo que atender a unos armadores de bajura muy molestos por la situación. En la primavera, recuerda, «pasaron moitos días escapando da xarda». Si no lo hacían estaban contaminando. «Era peixe podre que ía ao mar», explica.

El sistema de cuota por barco le parece bien, aunque habrá que ver en cuantos kilos queda. Señala que este sistema ya se probó con la merluza el año pasado y que dio buenos resultados. Considera que no es normal que la bajura se vea siempre perjudicada. Los grandes barcos se comen la cuota y apenas les dejan nada a los pequeños, que tienen pocas especies para poder subsistir. Además, en Fisterra está dando buenos resultados el erizo. El cupo ha bajado a 60 kilos, lo que, seguramente, hará subir la cotización.

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