Ganó al Polvorín y suma su quinta victoria liguera en diez partidos en Tercera División
29 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Iago Novo protagonizó ayer uno de los goles más hermosos de lo que va de temporada. Una verdadera obra de arte. Una delicatesen con el balón en los pies. Transcurría el minuto 44 del primer tiempo. El 7 del Laracha recibió el balón en zona de tres cuartos de campo. Primero se fue de dos defensas lucenses por velocidad y con un espectacular quiebro se fue de un tercer jugador lucense. Entró en el área y realizó una espectacular ruleta para marcharse de un cuarto defensor que le presionaba. Y cuando se quedó solo ante el portero del Polvorín, Cacharrón, Iago Novo disparó suavemente hacia la base del poste izquierdo. El balón entró mansamente en la red. El poco público asistente ayer en el municipal ovacionó al jugador, que resultó clave en el triunfo por la mínima del Laracha frente al Polvorín.
Un gol como el que ayer anotó Iago Novo bien merece pasar 90 minutos soportando frío, lluvia y viento. Fue un tanto soberbio, que marcó la diferencia entre el Laracha y el Polvorín. Y es que este duelo se presentaba, a priori, con un claro favorito, el Laracha, dada la clasificación de ambos contendientes. Pero los lucenses vendieron cara la derrota y no dieron muestras de su delicada posición en la tabla.
Y eso que el encuentro empezó bien para los locales. En el minuto 3 se adelantaron en el marcador. Adrián se internó por la banda derecha, disparó escorado hacia portería y el defensa Pedro desvió el balón al fondo de su meta. Las cosas se le ponían de cara a los de Óscar Gilsanz, que empezaron a triangular, combinar y a poner en jaque a la defensa rival. Los lucenses ni la olían y parecía que el balón les quemaba en los pies. Los visitantes optaban por balones en largo para que Antón y Rayco, los más adelantados, pudiesen iniciar las segundas jugadas. Pero esta táctica no tuvo el éxito deseado. De hecho, la primera aproximación con peligro fue una falta directa, lanzada por Rayco, que salió fuera (min 19). Adri tuvo el 2-0 en su cabeza (min 25), pero el remate salió fuera, rozando el palo.
Adri fue el gran protagonista del primer tiempo. Con la baja de Iago Blanco por lesión, se multiplicó en tareas ofensivas, tanto por banda como por el centro del ataque. Pero ese protagonismo quedó eclipsado cuando faltando un minuto para la conclusión de la primera parte, Iago Novo se deshizo de cuatro contrarios con regates, recortes y una espectacular ruleta para definir de forma suave lejos del alcance de Cacharrón. Con 2-0 se llegó al descanso y el partido parecía ya decantado para los del municipal.
Nada más lejos de la realidad. Tras la reanudación, el Polvorín subió líneas, adelantó la defensa y empezó a generar peligro. Optó en la mayoría de las ocasiones por los balones en largo para los delanteros Antón y Rayco y los centrocampistas Juan y Luis. En tareas defensivas destacó Quezada, que facilitaba la salida de balón e iniciaba los ataques lucenses. Los laracheses se defendían como gato panza arriba y el duelo entró en una fase de quiero y no puedo para el Polvorín. Los locales se multiplicaron en defensa y se olvidaron de la faceta ofensiva. En el minuto 57 Cuadrado acortaba distancias. No llevaba ni un minuto sobre el terreno de juego.
El duelo se volvió entonces intenso. Un Polvorín lanzado al ataque y un Laracha replegado. El portero local, Ricardo, se convirtió en un jugador clave. Sobre todo en el minuto 85, cuando despejó una doble ocasión clara de Varo, primero, y Cuadrado, después. Boedo pudo aumentar la cuenta para los laracheses, pero su disparo desde una esquina del área salió fuera rozando el poste.
?Ricardo, Víctor, Jiménez, Parga, Antonio, Concheiro (Kanouté, min 57), Iago Novo, David, Adrián, Ortuño (Ramsés, min 88) y Sandá (Boedo, min 81)
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Cacharrón, Varo, Pablo Rey, Quezada, Pedro, Luis, Porrúa (Cuadrado, min 56), Juan (Morais, min 84), Antón, Álex Rey y Rayco (Marcos, min 77).
Goles: 1-0, min 3: Pedro, en propia puerta. 2-0 min 44: Iago Novo. 2-1, min 57: Cuadrado.