El Centro Tecnolóxico de Formación reúne a sesenta especialistas de España y Portugal para revisar tratamientos y adiestrarse en nuevas técnicas quirúrgicas
26 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.No solo es la articulación más grande y una de las más complicadas del cuerpo, es que de su correcto funcionamiento depende, por ejemplo, la no tan simple marcha del ser humano. La rodilla centra, desde ayer, todos los ojos en el Centro Tecnolóxico de Formación del Chuac, donde se celebra por cuarto año un curso dedicado a revisar qué cosas se pueden llegar a hacer para reparar engranaje tan básico.
Alrededor de sesenta traumatólogos, la mayoría de Galicia, pero también de Asturias, País Vasco, Aragón y el vecino Portugal, participan en este seminario intensivo al que, además, se han incorporado un par de ingenieros especializados en el desarrollo de las piezas que, cuando ya nada más se puede hacer, acaban por sustituir a las rodillas: las prótesis.
Con ellos, los cirujanos ortopedas además de ahondar en cuestiones teóricas, se adiestrarán en los quirófanos con miembros de cadáver. «La idea es discutir nuevas orientaciones, tratamientos y tendencias actuales», explica Benedicto Novoa, director del curso, que explica, por ejemplo, que ahora mismo en una lesión tan frecuente como la rotura de menisco «uno de los puntos álgidos de discusión está en si salvarlo con suturas, con una nueva técnica» frente al sistema convencional de extraer las zonas rotas. De la misma forma, con los ingenieros conocerán más del «sistema de alineación de las prótesis, los programas de navegación con ordenador para el diseño de plantillas o incluso la utilización de impresoras en 3D».
Cada año se colocan alrededor de 600 prótesis y se operan 300 meniscos en el área
El programa del curso, que continúa hoy, se ha dividido en dos partes para abordar los dos grandes bloques de patología de la rodilla: la denominada traumatología deportiva y la degenerativa, más asociada a la edad .
En el primer grupo se revisarán y ensayarán técnicas para tratar lesiones de menisco y ligamentos que «ocurren mucho en edades medias, entre los 40 y los 50 años, y no solo a profesionales del deporte, sino a la población en general jugando una pachanga, echando una carrera o en un accidente», explica Novoa. Solo roturas traumáticas de menisco, que «son frecuentísimas», recalca, en el área sanitaria coruñesa se operan alrededor de 300 al año.
La patología degenerativa de rodilla provoca, además, otras 600 intervenciones anuales para colocar prótesis totales, a las que hay que sumar otro centenar más por el desgaste o fracaso de la propia prótesis.