En tres ediciones, los talleres Coworking promovieron la puesta en marcha de 55 proyectos innovadores en toda la zona
09 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Soy socióloga y llevo 13 años ejerciendo esta profesión y quería convertir esta experiencia profesional en una convicción personal». Patricia Vaquero montó una consultoría para empresas, oenegés y Administraciones con el objetivo de avanzar «hacia una sociedad más justa e igualitaria».
Como ella, otros 17 emprendedores presentaron ayer en la Escola de Vela de Cabana sus iniciativas, muchas de ellas pioneras y originales. Algunas ya son una realidad y otras, están a punto de serlo. Y todo gracias al apoyo del Igape, la Escuela de Organización Industrial y el Concello. Cabana se ha consolidado en los últimos años como capitalizador del emprendimiento en el rural de la Costa da Morte, con 55 proyectos desarrollados por 62 empresarios, tal y como apuntó el delegado de la Xunta, Ovidio Rodeiro.Por su parte, el alcalde cabanés, José Muíño dejó de que el emprendimiento «non é solo cousa de cidades e que os emprendedores do rural teñen os mesmos dereitos a levar a cabo os seus proxectos e materializar os seus propios sonos».
Coworking es un espacio común en el que los autónomos y los potenciales emprendedores analizan los pros y contras de llevar a cabo una actividad. Este foro incluye asesoramiento, formación y, sobre todo, un análisis pormenorizado de las oportunidades de inversión y de búsqueda de nuevos mercado. El alcalde cabanés ya dejó claro que el Concello liderará una cuarta edición de Coworking, «aínda que para que iso sexa unha realidade, faise necesario que se presenten en torno a vinte proxectos».
Los proyectos
Centro dental Nordés. Odontología avanzada, estética y salud bucodental.
Manolo Eirín. Renovación con objetos de diseño e interiores y muebles que recuperan las técnicas artesanales.
Ático Azul Social Media. Asesoramiento en publicidad.
Perdona bonita. Marca de moda para mujer con complementos y productos exclusivos.
Modulux. Viviendas modulares personalizadas.
El Arca de Noé. Cría biológica y en libertad de animales de raza autóctona con denominación de origen.
El Mundo de Wey. Arte emergente urbana plasmada en moda.
Arroutada. Tienda multiprecio y multiproducto.
Marearte. Recuerdos combinando algas y otros productos del mar con ilustraciones en gallego.
Morada da Moa. Alojamiento turístico que combina una gran gastronomía y un entorno único como O Monte Pindo.
MyGalicia. Venta on-line de productos exclusivos de Galicia.
Costa CX. Asesoría sobre cómo actúan los clientes.
Nós Igualdade. Consultoría y formación en igualdad.
Casa de Verdes. Alojamiento rural con sinfín de actividades.
Estela Suárez Fotografía.
Enxebre Galicia Foods. Productos para diabéticos y otras intolerancias.
Obradoiro Gorín. Gres con barro 100% de Buño.
A Escola do Bardo. Educación a través de actividades lúdico-didácticas.
«Saborea lo mejor de tus sueños»
Lleva veinte años en el mundo de la empresa, pero José Antonio González Rodríguez buscaba una experiencia «extraempresarial». Y lo hizo en el ámbito de la hostelería con la Morada da Moa, en O Pindo. Un negocio tradicional y de enjundia reformado «con el objetivo de mantener la cercanía y familiaridad de antaño con el aliciente de un entorno idílico como O Monte Pindo» y una gastronomía en la que se mezclan los productos del mar de la zona con la comida peruana, todo ello aderezado con el buen saber del chef José Carlos Anchorena.
El complejo hostelero tiene 18 habitaciones y abrió el 8 de junio: «Lo mejor de todo son los comentarios que te dejan los clientes», dijo ayer en su intervención: Su lema: «Ven a O Pindo y saborea lo mejor de tus sueños».
«Queremos recuperar el pasado, sin fertilizantes y cría en libertad»
Lucía Cuesta montó un proyecto de cría ecológica en libertad, con animales de raza autóctona y denominación de origen: «¿Cuánto hace que no veis un huevo de color blanco? Hay una pérdida de la diversidad, con manipulación genética y cambios en los ciclos de los animales, como las gallinas, en busca de la elevada productividad a costa de la calidad». Su proyecto es claro: «Queremos recuperar el pasado, como lo hacían nuestros antepasados, sin fertilizantes y cría en libertad de los animales. Para ello adquirimos una parcela en Cabana de 5.000 metros cuadrados».
«Queremos diferenciarnos, pero mantendo a tradición»
Dimas Búa, junto con su pareja, Tamara, decidió ampliar un negocio que su madre, y posteriormente desarrolló su padre en Muxía. Este negocio nace con el objetivo de «facilitar a compra, que o cliente repita e que comprar alí sexa unha experiencia agradable». Su idea: «Queremos diferenciarnos, pero mantendo a tradición. En Muxía no hai un só quiosco ou libraría, unha tenda na que se poida comprar ese agasallo de última hora sen ter que desprazarte». Búa apuesta por la tecnología para controlar «o stock, mellorar a rendibilidade e ter acceso ás redes sociais».