La ordenanza de tráfico convence por la seguridad, y los grupos piden datos

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

Los portavoces de todos los partidos analizaron la norma en Radio Voz

04 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Para ter cero feridos e cero mortos, é necesario reducir a velocidade para evitarlle riscos aos peóns». Esta fue una de las consideraciones realizadas ayer por Milagros Lantes en Radio Voz Bergantiños, en una serie de entrevistas a los portavoces de los cuatro grupos políticos al respecto de la próxima ordenanza de tráfico, que se aprobará antes de que acabe el año. Y que, entre otros muchos aspectos, fija en 30 kilómetros por hora la velocidad máxima en el casco urbano, con la excepción de las plataformas únicas (a 20), regula los nuevos vehículos de movilidad personal, y prohíbe la emisión de humos o ruidos excesivos.

Lantes explicó que el texto aun no está cerrado, ya que falta la parte jurídica, y que cuando lo esté se remitirá a los grupos de la oposición antes de que se aprobada en pleno. Contestaba así a algunas quejas de los partidos, ya que aún no han tenido acceso a su contenido. La ordenanza es la suma de un trabajo colectivo de la oficina técnica, la Policía Local, normas generales, cotejo de ordenanzas similares y las experiencia que se ha ido acumulando estos años. Lantes insistió en que lo que prima con la nueva norma es el aumento de la seguridad. «Seamos do partido que seamos, a todos nos importa e nos atañe. A seguridade é fundamental», indicó la concejala.

Efectivamente, en ello están de acuerdo todos los grupos, que en todo caso lamentan no conocer aún los detalles de la ordenanza. «Congratúlome de que se faga», indicó María Carme Vila, del PSOE. Recordó que el plan estratégico de movilidad, que está en marcha, surgió a raíz de una moción de su grupo. Pero incluso sobre este tema solo tuvieron una reunión, «e non houbo máis para ver o alcance dos traballos», y espera que sí se produzcan. Cree que es una buena idea apostar más por los peatones que por los vehículos, conviviendo ambos.

Estefanía Canosa, de Terra Galega, dijo que su grupo insistió mucho en este tipo de temas. No cree que todas las calles deban tener el mismo trato: «Non é igual unha onde hai catro carrís, que outra cun único sentido», dijo. Y espera que se regulan de algún modo los bolardos, que tantos problemas han dado, al menos en la calle Desiderio Varela.

Aurelio Núñez también criticó el «rodillo» del BNG por no haber conocido aún la ordenanza, y lamentó igualmente la escasa información que manejan sobre la estrategia de movilidad, salvo «unha reunión na que se dixeron cousas, e nin sequera se contemplaban os número de vehículos pesados que pasan polo casco urbano, nin se diferenciaban dos de reparto», entre otros aspectos.

Límites

Ve correcto que se limiten los ruidos, aunque le sorprende que no se hiciese ya. También está de acuerdo en poner límites de velocidad, aún sabiendo, como conductor, que a veces es difícil mantenerse en 20 o 30. Lo ve bien en lugares de tránsito de peones, pero se pregunta qué pasará en otros tramos, como la avenida de Bértoa, actualmente de titularidad autonómica, pero se pregunta qué pasará en ella cuando se transfiera. Considera además que hay que regular el uso de los patinetes eléctricos, «unha polémica que se dá máis nas cidades que nas vilas».

Milagros Lantes indicó que el límite de 30 parece bastante claro, e incluso la DGT camina en ese sentido, con las excepciones de las zonas peatonales, a 20 por hora de máximo.