El sentimiento de culpa sigue detrás del miedo a denunciar

N. Costa, S. G. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

JORGE PARRI

ANÁLISIS | VIOLENCIA SEXUAL | Los Centros de Información á Muller de la comarca se coordinan con la policía para ofrecer ayuda completa a las víctimas de violación

05 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una mujer es violada en España cada ocho horas segundo cifras del Ministerio de Interior. Pero son muchas más las que no denuncian: la vergüenza y la culpabilización siguen siendo las causas por las que todavía hoy se impone el silencio. Pero en muchos casos también incide la falta de información sobre qué hacer en estos casos.

Desde los Centros de Información á Muller ofrecen de manera gratuita y continua apoyo a todas las víctimas de violencia sexual. Tanto en el primer momento de la denuncia, como en el posterior tratamiento psicológico. En sus equipos hay psicólogas, abogadas y trabajadora sociales que informan y ayudan en todo el proceso postraumático.

Isabel Castiñeiras es abogada del CIM de Cee. Cuenta que su trabajo es acompañarlas en todo lo que necesitan: «Intentamos explicarlles todo para que non se perdan na maraña xudicial», dice. El proceso jurídico al que se ve sometida una víctima de violación puede llegar a ser muy duro emocionalmente, y también está lleno de complicaciones legales. En su experiencia en el CIM, Isabel constata que las mujeres que sufren una agresión aislada es fácil que continúen con el procedimiento judicial y que no se echen atrás, puesto que no hay un vínculo sentimental. Explica que, una vez que dan el paso de denunciar, «vense máis empoderadas» o «danse conta de que fixeron o correcto», añade.

Desde el CIM de Zas insisten en que denunciar es fundamental, aunque saben que no es algo fácil y que cada mujer necesita sus tiempos. Su directora, Carmen Espasandín, comenta que «los sentimientos de culpa, vergüenza y rabia son muy propias de estas experiencias traumáticas», por eso las terapias son tan dolorosas.

La directora del CIM de Laracha, Ana Aldao, asegura que «a proba médica é fundamental para poder denuncia». Es muy difícil demostrar una violación si no hay un examen médico de la víctima. Recalca que es importante que «non se duche , que non se lave e que acuda ao centro rapidamente». Estos son los pasos necesarios que hay que dar inmediatamente después de una violación, en momento en el que la primera reacción sería cambiarse de ropa y limpiarse. El solo testimonio de la víctima no es suficiente en un proceso judicial posterior.

Así de cruda es la situación por la que pasa una mujer a la que acaban de someter. Por ello, es muy importante que vaya acompañada de personas especializadas que la apoyen. En el CIM de Carballo se coordinan con los cuerpos de seguridad para que estas mujeres reciban toda la información posible. En la Guardia Civil «hai persoas específicas que tratan este tipo de denuncias», explica la concelleira de Igualdade, Maica Ures.

Basilio Bello

La recuperación de las víctimas es posible gracias a la terapia

El tratamiento psicológico es esencial para el proceso de recuperación de una víctima de violencia sexual. A la clínica Orixe en Carballo acuden mujeres que han sido violadas y ven cómo esto ha roto su vida, y otras que presentan diversos síntomas como ansiedad, insomnio, trastornos alimentarios, fobias, o estrés postraumático que están directamente relacionadas con un episodio de abusos sexuales en la infancia, de los que no son conscientes.

La psicóloga Lorena Seoane, especializada en violencia de género y trauma, explica que estos abusos sexuales «a maior parte de eles prodúcense no ámbito intrafamiliar».

Los abusos, en un futuro, «poden chegar a influír nas súas relacións sociais e de parella se non son tratados», añade. Lorena Seoane, psicóloga en Orixe, concluye que hay varios factores que influyen en el proceso recuperación: «O apoio social, os esquemas mentais, o tempo que se mantivo ese abuso...». Pero añade que con terapia siempre se puede lograr.

«Hai moitos casos que no son denunciados», dice por experiencia. «Existen moitas persoas que non o comentan nin nos círculos de máis de confianza». Esto es consecuencia directa de un sentimiento de culpa por parte de la de la víctima. Un peso tan grande que hace que no lo compartan ni en el entorno familiar. «Son capaces de contalo e romper o silencio cando están preparadas», indica Lorena, lo que cuesta meses de tratamiento.

El sentimiento de culpa aún se trata en terapia porque algo falla en una sociedad que sigue cuestionando a las mujeres