La promoción de la pesca y aumentar el protagonismo de las profesionales del mar son otros ejes de actuación y Manuela Oviedo analiza los resultados.
-¿Cuál es la contribución del GALP 4 al ámbito pesquero?
-Estamos potenciando las marcas propias, como el Polbo de Lonxa, el azul de Portosín o el berberecho. Eso implica un valor añadido de la materia prima. La marca Polbo de Lonxa genera empleo y muchos restaurantes ya lo tienen. También está el sello Kilómetro Cero, con el que se identifica a los establecimientos que compran producto procedente de la pesca artesanal.
-Reforzar el papel de las mujeres es otra de sus líneas de trabajo.
-Pretendemos darle más visibilidad al trabajo que desempeñan. Estamos consiguiendo que tengan mayor presencia en los órganos de representación de las entidades y realizamos acciones formativas en materia de habilidades sociales y nuevas tecnologías. Aún queda bastante camino por recorrer.
-¿Qué aspectos deberían reforzarse a nivel pesquero?
-Sería necesario que hubiera más proyectos de investigación como el del berberecho. Además de mejorar la comercialización, sería interesante que hubiera empresas de transformación de subproductos de la pesca para su uso en otras ramas, como la cosmética.