La excelencia del agua en las playas de la comarca solo la rompe Lires

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

JORGE PARRI

La reparación de la depuradora no surtió efecto positivo alguno en las analíticas

01 ago 2018 . Actualizado a las 22:13 h.

El agua de baño de las playas de la Costa da Morte tiene una calidad excelente. Si se mira la tabla de las últimas analíticas realizadas por la Consellería de Sanidade el numero más repetido, y, además por abrumadora mayoría, es el 9. Cifra que, según explicaban ayer desde el departamento dirigido por Vázquez Almuíña, representa el valor mínimo que son capaces de detectar los sistemas de medición. Por tanto, podría decirse que mejor, imposible. Eso sí, con una excepción y además bastante llamativa, la de la playa de Lires, en Cee. No hay datos peores en toda la provincia, ni siquiera parecidos, si se obvia el estado del río Tambre a su paso por Brión.

Los parámetros utilizados para la calificaciones son las UFC (Unidades Formadoras de colonias) o los NMP (Número más probable) por cada 100 mililitros. Si esta cifra pasa de 1.000, como ocurrió en Lires hasta tres veces distintas desde principios del pasado mes de junio, es cuando se señala «contaminación microbiolóxica, recoméndase non bañarse», como aclaran desde Sanidade. Luego, con algunas variaciones, se van estableciendo diferentes niveles para la calificación de excelente, buena o suficiente; pero, para hacerse una idea de lo que representan los valores de Lires, cabe destacar que solo algún caso puntual en alguna de las últimas analíticas realizadas, que no en todas, llega a estar cerca de bajar al segundo nivel, el de calidad buena.

Cinco temporadas

Por supuesto, en estas calificaciones hay que tener en cuenta que desde el 2016 no aparecen ni Area da Vila y Camelle (Camariñas) ni A Concha (Cee), porque al repetirse los malos datos durante cinco temporadas consecutivas dejan de figurar en las analíticas y para que vuelvan a entrar hay que mejorar el saneamiento y que el Concello lo solicite. Algo que ocurrió el año pasado con Sardiñeiro (Fisterra) que ahora ya da resultados óptimos y si figura en las tablas.

Pero resulta que la playa de Estorde, también en Cee, tiene una depuradora que está averiada sin que el Concello haya dispuesto de fondos para repararla y curiosamente da bien. No llega siempre a los valores mínimos, pero casi, se mantiene dentro de la excelencia en las últimas analíticas. Sin embargo, en Lires, el Ayuntamiento acaba de arreglarla. Con cargo a un plan de la Deputación le fueron sustituidas piezas de los sistemas de filtrado y decantación, lo que indicaron los técnicos de aguas que era necesario cambiarle para su correcto funcionamiento. Se entiende, o al menos así lo empieza a ver ya el alcalde, Ramón Vigo, que muy probablemente no sea de la depuradora, con lo que «habrá que analizar otros espacios de los que pueda proceder.

Preguntado por si el origen de esta contaminación debido enterococo intestinal, que es lo que da peor, aunque también se vean niveles algo elevados de escherichia coli (E. coli), puede tener algo que ver con la presencia en el entorno de una piscifactoría, Vigo explica que carece de evidencias al respecto.

La Xunta exige el cartel que prohíbe el baño y Vigo le contesta que saneen

La calidad del agua de baño es motivo habitual de refriega política y, en ocasiones, incluso da el salto al plano institucional, como acaba de ocurrir en Cee, según detalla el propio alcalde, Ramón Vigo.

El Concello recibió una carta de la jefatura territorial de Sanidade en la que se le advertía de que tiene la obligación de colocar en la playa de la Concha un cartel en el que se advierta de la prohibición de baño. Letrero que en otras ocasiones sí lucía el arenal y que este verano no se ha visto. Sin embargo Vigo, que ya estaba con la mosca detrás de la oreja por el trato de este departamento de la Xunta, que se niega a ocuparse del centro de salud, le contestó. «Es que llega un momento en que ya te cansas de estas cosas. Vienen ahora con el letrerito. Le mandé otra carta en la que le recordaba que su Gobierno sigue sin ejecutar un proyecto de saneamiento que lleva más de cinco años redactado, con lo que, si asumiesen sus competencias y cumpliesen con sus obligaciones no harían falta letreritos», detallaba ayer Vigo, que no es precisamente proclive a las críticas indiscriminadas a la Xunta.

Pero no solo en Cee genera debate este asunto. En el pleno de Camariñas del viernes también lo sacó la concejala del BNG Ilva Carril. Desde el gobierno local explicaron que se han llevado a cabo actuaciones al respecto en los últimos años y todavía está previsto ejecutar alguna más. Sin embargo, hay obras que superan ampliamente la capacidad inversora municipal, con lo que, mientras no se puedan ejecutar, carece de sentido pedir nuevas analíticas para que las playas vuelvan a entrar en el sistema.

Las mariscadoras faenan en la Concha y tienen contaminada la zona de Corcubión

La manera en la que incide la contaminación, especialmente la fecal que es la que se detecta de manera generalizada en las analíticas de la Xunta, en las playas de la Costa da Morte deja situaciones cuando menos curiosas. Por ejemplo, en la playa ceense de la Concha ayer por la mañana no había bañistas. Es raro que los haya, salvo algún peregrino despistado, porque ya nunca estuvo en las preferencias de los ceenses, que se van mayoritariamente a Estorde, y, además, es conocida la situación de contaminación que sufre desde hace ya años. Incluso por su propia disposición y lo encajonada que se encuentra al final de la ría, cerrada por el Relleno, que es precisamente eso, terreno ganado al mar, suele convertirse en depósito de todo tipo de basura arrastrada por las mareas. Sin embargo, pese a ese rosario lo que sí había era mariscadoras, socias de la cofradía de Corcubión que estaban extrayendo almeja. Un producto que tienen que enviar a depurar pero que en los últimos tiempos ya se ha convertido en una fuente de ingresos más para ellas. Hay que tener en cuenta que en la zona pasaron años con la peor de las calificaciones y, ahora, el colectivo está viviendo una cierta renovación ya que, aunque sufre varias bajas por enfermedad, empezaron a trabajar una media docena de personas, al abrigo de los últimos permisos concedidos por la Xunta.

Ahora bien, curiosamente en la parte de Corcubión sí se podía ver gente bañándose. De hecho, las analíticas del agua de baño, con algún pico de E. coli en Santa Isabel, dan razonablemente bien. En cambio ahí no pueden mariscar porque, como explicaron desde la cofradía, esa zona se encuentra cerrada por contaminación. Aunque el Concello ha destinado una parte importante de los escasos recursos que le llegan a saneamiento, el gran proyecto que esperan por parte de Medio Ambiente nunca llega a concretarse.