La carballesa quedó subcampeona de Carolina del Sur en 800 metros, y batió el récord de su club
26 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ana García, carballesa de 17 años, acaba de llegar de Carolina del Sur, en Estados Unidos, luego de hacer el primer curso de bachiller con una beca. Pero los 10 meses de estancia le han servido para crecer a pasos agigantados en su pasión, el atletismo, y lo que todavía es mejor, abrirle muchas puertas. Hablamos de podios y récords estatales.
-Regresó de Estados Unidos con muchos logros en la mochila.
-En Carolina del Sur practiqué tres deportes: campo a través, donde mi equipo sumaba puntos dependiendo cómo quedásemos, y logramos el segundo puesto estatal; ser animadora, que fue una experiencia increíble que no consistió en logros sino en divertirme; y atletismo de pista, que fue donde conseguimos llegar más alto al quedar campeonas estatales en relevos 4x800 por bastantes segundos de diferencia respecto a las segundas, y de forma individual, me proclamé subcampeona estatal en 800 metros con un tiempo de 2 minutos y 18 segundos, batiendo el récord de mi colegio, J. L. Mann. Esta marca me serviría para competir, de forma directa, en el Campeonato de España, algo que nunca probé, pero llegué justo el día 22 que era cuando comenzaba, de modo que me quedé fuera; una pena.
-¿Cómo llegó al Estado americano?
-Con una beca de Amancio Ortega y una buena nota media en tercero de la ESO. Cuando me dieron la opción de Canadá o Estados Unidos no lo dudé porque allí el deporte es lo primero; no tiene nada que ver con España. Le dan muchas oportunidades a todos los atletas, en cambio, aquí, no tantas. De hecho, las universidades, para poder entrar en ellas, miran tanto las notas en los estudios como que seas bueno en deporte, siendo que en España solo se quedan con lo primero. Y tanto es así que, con los logros que conseguí, varias universidades grandes me enviaron cartas diciéndome que me querían en su equipo. Mi entrenador me dijo que hiciera un listado con las que más me gustaban porque si quería, entraba fijo. Y estoy pensando en ir a hacer el segundo año a allí. Son caras, pero también te dan muchas becas por todo: por ser extranjero, hablar inglés, deporte...
-¿Y qué le gustaría estudiar?
-Quiero ir por la rama de medicina deportiva y fisioterapia.
«Le estoy muy agradecida a mi madre porque se metió en este deporte por mí»
Ana guarda una historia muy bonita. Su pasión por el atletismo derivó en la creación de un club carballés, algo inexistente hasta el momento.
-¿De dónde le viene su afición por el deporte?
-Aquí no había un equipo de atletismo y yo quería correr, de modo que tenía que ir a A Silva o a A Coruña. Entonces, comencé a practicar el deporte en el colegio CEIP Fogar y a participar en las competiciones de Xogade, de la Xunta. Y cuando realmente quise tomarlo en serio, con 12 años, mi madre, Ascensión Vázquez, Asun, reunió a muchísima gente y consiguió formar el Club Atletismo Carballo que está funcionando muy bien desde hace, ahora, cinco años. Le estoy muy agradecida porque ella se metió en esto por mi, que es anecdótico.
-¿Había conseguido algún logro deportivo importante antes de partir hacia Estados Unidos?
-Sí, quedé subcampeona y tercera en varios campeonatos gallegos de atletismo. Antes competía en 3 kilómetros, y desde Estados Unidos y a partir de ahora lo haré ya siempre en 800 metros. Me encanta.
-¿Cómo le afectó, en el buen sentido de la palabra, la experiencia americana?
-Antes de irme estaba algo triste porque entrenaba yo sola y eso me hacía perder la pasión por el atletismo. Entonces, ahora, luego de competir siempre en grupo, he recuperado el espíritu y quiero hacer porque Carballo y España se den cuenta, de verdad, de lo que el atletismo, como equipo, significa.
-¿Cómo era su rutina diaria?
-Aquí en España entrenaba 2 o 3 días a la semana durante una hora u hora y media. Pero en Estados Unidos ya eran 5 jornadas, y con competiciones los sábados durante todo el día.
-Diez meses es mucho tiempo para una chica tan joven. ¿Cómo lo llevaron su familia y usted?
-Al principio, asustados, pero luego, ya muy tranquilos por la buena acogida que tuve. La gente allí es muy maja. Durante los 10 meses mantuvimos el contacto vía Skype. Animo a todo el mundo que ame el deporte a ir a Estados Unidos porque se lo va a pasar muy bien.