La Guardia Civil ataja la serie de pequeños robos que proliferaban por la comarca de Fisterra

J. v. lado / t. longueira CEE, CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

Algunos de los implicados tienen antecedentes ya firmes por delitos contra el patrimonio

21 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Agentes de la Guardia Civil de Corcubión detuvieron y pusieron a disposición judicial a dos vecinos de Fisterra, uno con iniciales M. C. V., nacido en 1988, y el otro que responde a las iniciales J. A. T, de 1991. Además, investigan a J. A. N. L., residente en Cee y también nacido en 1991. Los hechos con los que se le relacionan son todos delitos contra el patrimonio, de los que podrían entender como de carácter leve: pequeños hurtos, algún robo con fuerza... pero lo cierto es que, en conjunto, fuentes policiales de la zona señalan que se trata de los incidentes que más quebraderos de cabeza les han producido en los últimos meses.

En general todos estos golpes se relacionan con la consecución prácticamente inmediata de pequeñas cantidades de dinero en efectos, a base de colocar, o más bien malvender de manera clandestina los objetos robados, para destinar lo recaudado a la satisfacción de distintas necesidades, como el consumo de drogas.

Los hechos fundamentales que motivaron la actuación de los agentes tienen que ver con el robo cometido el pasado mes de febrero en el almacén municipal para los útiles empleados en las obras que el Concello de Fisterra tiene en la carretera del faro. A través de información vecinal recaba meses después de ocurrido este incidente y con la colaboración de compañeros del Área de Investigación del cuartel de Carballo, los guardias llegaron hasta una tiende de compraventa de objetos de segunda mano de la capital de Bergantiños. Allí habría supuestamente vendido uno de los investigados la mayor parte de los objetos sustraídos en el almacén fisterrán. Se trata, básicamente, de herramientas electromecánicas como taladros y demás.

Las declaraciones que le tomaron los agentes les sirvió para llegar a otro de los implicados y para identificar al autor presunta autor material de los hechos. De esta forma supieron como retiró la plancha de fibrocemento del tejado del almacén para colarse dentro y hacerse con las citadas herramientas eléctricas.

El primero de los investigados, que responde a las iniciales M. C. V., ya tiene antecedentes firmes por delitos contra el patrimonio. De hecho, fue uno de los tres imputados por el robo en el año 2013 de unos 650 kilos de pulpo en la cetárea de un conocido comercializador de mariscos y pescados de Fisterra.

Su supuesto compinche, de iniciales J. A. T. y natural de Muxía, fue detenido a principios del pasado mes de mayo por el robo ocurrido en el café bar Mariquito de la capital fisterrana. El local fue asaltado de madrugada hasta en dos ocasiones. En la primera sufrió daños y en la segunda fue desvalijada la máquina tragaperras.

Los implicados quedaron el libertad con cargos después de pasar por los Juzgados de Corcubión, aunque las investigaciones siguen abiertas para esclarecer otros hechos similares.

Entre los locales atacados está

un almacén municipal del concello fisterrán