«El oncólogo no debe abstraerse del aspecto emocional de la enfermedad»Fin del ciclo.

FErnando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

CARBALLO

CESAR QUIAN

La oncología invisible centra la última conferencia del ciclo Charlas Saludables

18 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El cáncer tiene unos efectos que van más allá de lo físico y que son profundamente relevantes para el tratamiento de la enfermedad. De esos efectos emocionales son de los que se ocupa la oncología invisible, tema que abordarán mañana a las 20.00 horas en Afundación los doctores Francisco Javier Barón Duarte y María Gorety Pazos González, médicos adjuntos del servicio de Oncología del Chuac. Y lo harán dentro del ciclo Charlas Saludables que organiza la Xerencia de Xestión Integrada de A Coruña en colaboración con La Voz de Galicia. Entrada libre hasta completar aforo.

-¿A qué se refieren cuando hablan de oncología invisible?

-La oncología tangible es la que mide el volumen del tumor, los marcadores tumorales... El propio sistema sanitario hace sus balances sobre el número de nuevas consultas, pacientes curados, gasto en medicamentos... Todo eso es oncología visible. Pero el paciente llega a la consulta o, como preferimos llamarle, al encuentro terapéutico, con una biografía, que es algo más amplio que la biología. La oncología visible nos habla tan solo de biología. Pero queda esa biografía, las experiencias previas de enfermedad propia o de allegados que trae el paciente, su escala de valores, sus emociones y miedos, sus ideas de trascender, de superación. Todo esto es lo que no se puede medir ni en escalas ni en estadísticas ni con criterios radiológicos, y es lo que trata la oncología invisible.

-Y el oncólogo debe ocuparse también de eso.

-El oncólogo debe tratar también los problemas psicoemocionales, así como otros problemas cotidianos que pueden amargarle la vida al paciente y a su familia. Me refiero a la gestión de citas, búsqueda de un andador, cama o ambulancia. Pueden parecer cosas intrascendentes cuando hablamos de enfermedades graves, pero pueden llegar a complicar mucho la vida del paciente y de su entorno. Solo si conseguimos tratar esos aspectos invisibles llegamos a mejorar realmente la calidad de vida del paciente y nos aproximamos más a nuestro objetivo de disminuir su sufrimiento.

-¿En qué medida influye el plano emocional en el progreso de una enfermedad?

-Sabemos a ciencia cierta, y hay estudios que así lo demuestran, que el buen manejo de las emociones y el acompañamiento en el sufrimiento mejora el resultado de los tratamientos. Una buena asistencia emocional mejora esos resultados físicos.

-Conocemos los tratamientos que hay contra el cáncer. Pero esta otra parte de la enfermedad, ¿cómo se trata?

-La única manera es mediante un equipo multidisciplinar. Esto no significa que cada uno tenga su parcela y que no tenga que salirse de ella. Claro que el médico pone la quimioterapia, el psicólogo hace el soporte emocional y la trabajadora social hace su papel. Pero todos los que estamos en contacto con el paciente tenemos la obligación de asistir de alguna manera la totalidad de los aspectos. Un equipo multidisciplinar enriquece esto, porque tiene una serie de especialistas que aportarán mucho más que una persona solo. Pero la responsabilidad es de todos y para todo. El oncólogo no debe abstraerse de los aspectos emocionales de la enfermedad, porque son muy relevantes.

Fin del ciclo. La conferencia de los doctores Pazos y Barón cierra esta edición del ciclo Charlas Saludables. En esta ocasión, como viene siendo habitual, el público asistente tendrá oportunidad de trasladar a los especialistas sus dudas y preguntas relacionadas con el tema al término de su intervención.

«Tenemos que cuidar de la familia, porque es fundamental para el paciente»

 

 

La oncología invisible tiene al paciente como objetivo desde l primer momento, aunque va más allá y fija también su atención en el entorno familiar y afectivo del mismo por su relevancia, según indica la doctora Pazos.

-¿Cuándo es conveniente empezar a preocuparse por el aspecto emocional del enfermo?

-Es un modelo integral de atención, se tratan todos los aspectos de la enfermedad desde el principio y se acompaña al paciente a lo largo de todo el proceso.

-Ha mencionado a las familias y acompañantes del paciente. ¿Qué papel tienen en esto?

-Uno fundamental. Son los que primero van a proveer de cuidados al paciente. Necesitamos de su colaboración para los tratamientos, para vigilar los efectos secundarios y para que le den ese apoyo que necesita. Por eso la familia también es un objetivo. Tenemos que hacernos cargo de los cuidadores de los enfermos, preocuparnos por su situación emocional, porque son imprescindibles para el paciente.

-No siempre se cuida lo suficiente de los cuidadores.

-Pero esto no depende ya tanto de la voluntad del propio profesional, del médico, la enfermera o el psicólogo. Sino de cómo está establecido el sistema, con unos tiempos y una carga asistencial que no siempre hacen fácil este tipo de intervenciones tan necesarias.

-Y al médico, ¿quién le cuida? Porque no ha de ser fácil lidiar con esto diariamente.

-Pero como profesional uno desarrolla sus propios recursos de autocuidado, que son muy variados y que pueden ir desde la familia al deporte pasando por el arte o la meditación. Es imprescindible ese autocuidado, pero entra dentro de nuestra propia formación.