La ley de incendios hace los fines de semana hábiles para las talas

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

Todavía quedan en la zona carreteras en las que los árboles crecen pegados al asfalto

18 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La necesidad de cumplir lo antes posible con la modificación de finales del año pasado de la ley de incendios del 2007 provoca que en caminos, carreteras y cerca de núcleos rurales las máquinas no hayan parado un momento, pero lo que queda todavía por limpiar es mucho. Ese es el motivo por el que numerosos vecinos dedican el fin de semana a la realización de estos trabajos. En muchos casos se trata de propietarios que residen en ciudades o simplemente lejos del monte y sus trabajos no les permiten ocuparse de las talas durante la semana.

El pasado fin de semana hubo actividad entre Fornelos (Baio) y Coéns (Sarces), aunque los pinos talados todavía siguen allí, y el sábado y ayer se realizaron cortes en la carretera que lleva a Balarés, donde la vegetación es especialmente profusa. En este caso eliminaron distintas especies que llevaban muchos años a la orilla de la carretera.

La vía es de mucho tránsito en verano y constituía una auténtica ratonera en el caso de un incendio forestal, sobre todo por lo que se refiere al tramo inicial, igual que la que va de O Allo a Neaño, donde los árboles llegan prácticamente hasta el asfalto.

El plazo para la realización de los trabajos se adelantó el 30 de mayo, pero ni el 30 de junio, que era la fecha límite anterior, estarán las vías despejadas.

En este caso, la separación es 10 metros, menos en el caso de las frondosas, que es de cuatro. Ya se han realizado talas de estas especies también. En la vía de Soandres a Montemaior se eliminaron algunos castaños todavía jóvenes.

Al margen de las dificultades para encontrar empresas que puedan realizar la tala, los propietarios de plantaciones se quejan de que la gran oferta está haciendo bajar el precio de la madera. El caso es que casi va lo comido por lo servido, ya que una hora de tractor ronda los 50 euros y que la tonelada de pino está entre los 30 y los 40 euros. Sin embargo, más caras salen las multas. La Consellería de Medio Rural emitió el año pasado 3.500 requerimientos, en la provincia de Coruña, 2.500 más que el año anterior. Para el presente ejercicio se calcula que serán 10.000.

Ese es el principal motivo de que los vecinos estén apurando incluso los fines de semana para despejar de árboles el entorno de las zonas habitadas, pero también la conciencia de que los incendios forestales pueden terminar en muerte, influye bastante, sobre todo tras los fuegos de Portugal y del entorno de Vigo.

El porcentaje del cumplimiento de la normativa no está claro, pero basta con echar un vistazo para ver que aún falta.

Este mes todavía habrá charlas en varios lugares

 

 

El miércoles, personal de la Consellería de Medio Rural impartirá una charla sobre la legislación contra los incendios forestales. Será en Ponteceso, cuyo gobierno local ha enviado miles de notificaciones para que los dueños de montes o plantaciones cumplan con la ley. La reunión informativa se celebrará 50 días después del teórico plazo máximo para realizar las talas. La Xunta es consciente, pues, de que el nivel de cumplimiento es todavía escaso. De hecho, el pasado 31 de mayo, que fue el último día del período voluntario, hubo colas en la oficina agraria comarcal de Carballo para solicitar las autorizaciones para las talas.

Además, los concellos de la Costa da Morte se apresuraron en mayo a sacar notas y bandos para informar a los propietarios, pero también fueron muchos los alcaldes que advirtieron que no había tiempo material para dar cumplimiento a la normativa. No ha sido así en todos los casos. De hecho, la Xunta ha puesto A Laracha como ejemplo. De año en año ha ido incrementado el número de notificaciones a los dueños de las fincas afectadas. Comenzó ya en el 2013.