16 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.
La vivienda también es economía y determinante en la marcha de las financias de la sociedad moderna. Pero también es un derecho, muchas veces, sometido al imperio de la especulación. De ahí las consecuencias negativas de este mercado. Después de llenar la Costa da Morte de esqueletos de inmuebles y viviendas desocupadas, ahora parece que emerge poco a poco la venta de pisos. A ver si se impone la racionalidad.