El carballés fue campeón gallego de culturismo clásico, y tercero en la prueba del Norte de España
12 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El carballés Cristian Pombo, de 33 años, más conocido como Evil, viene de ganar en el primer fin de semana de junio el oro en el Campeonato Gallego de Fisicoculturismo y Fitness, en la modalidad clásica; el cuarto puesto en la prueba absoluta, y el bronce en la competición del Norte de España. Él mismo reveló las claves y secretos para llegar tan alto, así como las metas que todavía se propone.
-¿Es la primera vez que logra estos resultados?
-En el Campeonato Gallego lo llevaba intentando desde hace unos seis años. En el 2015, competí dos veces y quedé tercero y cuarto. Luego, en el 2017, fue cuando obtuve el mejor resultado al quedar tercero con gente de mucho nivel alrededor. Y ahora, este año, me llevé una gran sorpresa al resultar ser campeón. En el Campeonato del Norte de España, en cambio, fue esta mi primera experiencia.
-¿En qué consiste la modalidad clásica?
-Es una nueva categoría en la recién creada Federación Nacional de Fisicoculturismo y Fitness; antes competía en la internacional. Los cambios consisten en que si antes salía con un slip, ahora salgo con un short, que es un poco más largo, y tanto los poses como los físicos son más clásicos. Hay unas posiciones obligatorias, en las que nos miden y nos comparan, esto es, que haya una simetría entre todos los músculos. Luego, también tenemos un minuto para exhibirnos de forma individual con una coreografía y una música de nuestro gusto. Aquí es cuando disfrutamos más y realmente mostramos todo el trabajo realizado a lo largo de los meses. Y muy similar a esto, también hay una presentación inicial de unos 30 segundos en la que uno a uno nos mostramos, aunque con todos sobre el escenario,.
-A primeras, puede parecer un trabajo similar al de ser modelo. Pero detrás, hay mucho trabajo y sacrificio, ¿no?
-Totalmente. Más que las horas de entrenamiento, que no son tantas como la gente suele pensar, está la dieta, que es lo que más cuesta. Se pasa mucha hambre.
-¿Qué rutina hace para lograr ese físico tan marcado?
-Por las mañanas suelo hacer ejercicio cardiovascular. Me levanto sobre las 7 u 8 de la mañana y hago unos 12 kilómetros; a veces 20, si tengo competición. Luego voy a casa y preparo las comidas, en torno a 6 o 7 al día, cada 2 o 3 horas, muy altas en proteína y carbohidratos, dependiendo de la fase en la que esté, si definición o volumen. Y después por las tardes, hago una hora de entrenamiento intenso.
-¿Y cuántos días?
-Toda la semana. Solo, a veces, descanso los domingos.
-Concrete un poco más los alimentos que se lleva a la boca.
-Suelo comer muchas claras de huevo. Hasta 15 en el desayuno. Y aunque parezca mentira, están muy buenas. Hoy en día es muy fácil al echarle avena de sabores. Al principio si que era fastidiado [se ríe]. Suelo comer mucho pollo, ternera, pasta y arroz. Pero suele variar según la temporada en la que esté. Si estoy definiendo, puedo comer más cosas.
-¿Tuvo alguna vez un percance con las pesas?
-Levanto muchos kilos, la verdad. Puedo llegar hasta los 500, pero siempre muy controlado por el entrenador. El año pasado lesioné un poco el lumbar, pero con masajes, pude seguir entrenando. En ese aspecto, tengo suerte.
-¿Y cuando comenzó su afición por este deporte, que no es precisamente de los más comunes?
-No, y precisamente en la zona, todavía menos. Empecé en el año 2012 porque no estaba muy contento con mi físico. Entonces, me apunté al gimnasio y conocí a un chico que se estaba preparando para una competición de culturismo. Me impresionó muchísimo su cuerpo y empecé a hacer dieta y a entrenar. Rápidamente noté cambios en el físico y me animé a prepararme para una competición. Y fue así un poco como arranqué la aventura. Me gustó, me encanta, y no voy a parar nunca.
-¿Tiene en mente, todavía, algún objetivo más alto?
-Mi primera meta era el Campeonato Gallego, y ya la cumplí. Ahora, mi segundo sueño es hacerme con el Campeonato de España. Pero pienso llegar todavía mucho más lejos; tengo mucha ambición.