La húmeda primavera ha hecho que el paisaje luzca verde, pero la hierba ha crecido sin control
12 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ya a finales de junio del pasado año la zona verde de Beo era intransitable a causa de la profusión vegetal. Este año ha ocurrido lo mismo, a pesar de que el tiempo no invita a utilizar la playa malpicana.
La falta de mantenimiento es la razón por la que parques infantiles y áreas recreativas de la zona no se puedan usar. Durante años, concellos y otras Administraciones han sembrado la costa y el interior de espacios para el ocio de los vecinos. Han colocado mesas y bancos de piedra, barbacoas y juegos para los niños. El problema es que en muchos casos los espacios han quedado a monte y ese es el aspecto que tienen.
Al margen del trabajo que haga la madre naturaleza, los vándalos terminan de completar el cuadro rompiendo farolas a pedradas o destrozando columpios.
Este tipo de espacios requieren cortar la hierba, reponer lo que está roto y también recoger la basura. Esta es la parte de la Administración, en tanto que a los particulares les correspondería mostrar algo de civismo y además de utilizar adecuadamente los servicios. Recoger la basura que han hecho en las comidas campestres sería algo mucho más que deseable, sobre todo en verano, cuando las áreas se llenan de familias para disfrutar del medio ambiente.
El verano está a la vuelta de la esquina y no tardarán en llenarse las playas. Los niños acabarán el colegio y tendrán tiempo libre para jugar, en tanto que a los mayores les apetecerá más hacer deporte.
Todo esto ocurrirá muy pronto y lo más probable es que para entonces muchas áreas recreativas continúen selváticas, incompletas o con basura pendiente de recoger.