Los arenales, aún sin limpiar, reciben ya a miles de visitantes
08 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Día de la Madre, que coincidió con el primer domingo de verdadero sol de la primavera, arrastró hasta las playas de toda la zona a miles de personas, tanto locales, como peregrinos y visitantes de un solo día o escapada de fin de semana. Aunque algunos concellos ya habían hecho limpiezas de choque en Semana Santa y el mar, en parte, también realizó su trabajo, porque igual que arrastra basura a la costa también se la lleva, el aspecto general de los arenales distaba bastante de ser el óptimo.
Hay que reconocer que la situación no era la del auténtico despropósito de otros años en los que en estos primeros días de playa se daban cita en la costa más toneladas de plásticos que visitantes, pero, aun así, queda un mundo por mejorar, porque mucho que parezca una tarea absurda de lucha contra los elementos, ya que es tal la cantidad de basura que albergan los océanos que traen residuos un día si y otro también.
A la espera de una verdadera solución de fondo, que seguramente tarde generaciones, son los concellos, con fondos o sin ellos, los que tienen la competencia directa de mantener limpias las playas, aunque la gran mayoría solo sean capaces de concentrar medios -siempre insuficientes- durante la temporada estival. De ahí que cada vez se haga más necesaria la intervención del voluntariado y, sobre todo, de la conciencia particular, ya no solo para no tirar, sino, en la medida de la posible, recoger.
En este sentido, como cada año, la Deputación da Coruña, acaba de aprobar provisionalmente las ayudas a los concellos para este fin, en las que se repartían 900.000 euros por concurrencia competitiva. Todos los municipios litorales de la zona figuran en la lista, con mayor o menor cuantía, con lo que ahora disponen de 10 días para subsanar errores, alegar o incluso desistir de la ayuda si así lo entienden. A partir de ahí el proceso sigue adelante, aunque eso no supone que las contrataciones vayan a ser inmediatas. Las limpiezas aún tienen que esperar.