«No hay dos esclerosis iguales»

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

CARBALLO

Ángel Manso

La neuróloga López Real abogó en el ciclo Charlas Saludables por el tratamiento «personalizado»

18 abr 2018 . Actualizado a las 14:27 h.

La esclerosis múltiple, una enfermedad que «puede ser muy dura pero a la que hay que enfrentarse y luchar sin perder el optimismo», subrayó la neuróloga Ana María López Real, centró ayer el ciclo Charlas Saludables. El programa de divulgación, que organizan la Xerencia de Xestión Integrada del área sanitaria de A Coruña y La Voz de Galicia, volvió a citar en el auditorio del Cantón Grande de Afundación a un público interesado en saber un poco más de la que está considerada la segunda causa de discapacidad, y la primera por enfermedad, entre la población joven. Solo los accidentes de tráfico provocan, en la actualidad del mundo llamado desarrollado, más problemas de limitación funcional.

La especialista del Chuac quiso dejar un mensaje de esperanza ante una enfermedad del sistema nervioso y para la que «se está continuamente investigando» de cara a lograr fármacos que, si no curan, al menos frenan su progresión, retardan las secuelas y alivian los síntomas. «No hay dos esclerosis iguales», indicó la especialista, que destacó la importancia de tender hacia un tratamiento «individualizado y personalizado» para ajustarse precisamente a las necesidades de cada paciente ante una patología de la que «existen varios subtipos» y que, entre sus dificultades, incluye la importancia de tener certeza ante un diagnóstico que «se realiza por exclusión, porque hay que descartar otras enfermedades autoinmunes que pueden dar síntomas parecidos», señaló. En la mayoría de los casos, hasta el 85 %, se trata de una esclerosis múltiple «remitente recurrente». Alrededor del 15 %, padecen la «primariamente progresiva», en principio más dura.

Alrededor de trescientas personas afectadas en el área sanitaria de A Coruña

La esclerosis múltiple es una enfermedad de jóvenes, al menos en principio. «Suele detectarse entre los 20 y los 40 años, pero también atendemos a pacientes infantiles y a personas más mayores», aclaró Ana María López Real. Los datos disponibles apuntan a que la prevalencia de esta patología se sitúa en un abanico de entre 50 y 100 casos por cada 100.000 habitantes y en el área sanitaria de A Coruña se estima que en la actualidad se encuentran a tratamiento alrededor de trescientos pacientes.

Aunque su origen no se ha determinado por el momento, la neuróloga insistió en que «no es una enfermedad hereditaria». López aseguró que la detección cada vez es mayor porque «los afectados acuden antes» al médico. De hecho, parte de los pacientes se identifican ya en los servicios de urgencias, a donde suelen acudir cuando sufren síntomas tan alarmantes como perder repentinamente la visión en un ojo.