El sector ofrece oportunidades de empleo, pero la renovación laboral se complica
04 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El ladrillo sigue creando empleo. Lo ha hecho de una forma prácticamente ininterrumpida durante los últimos dos años. Según los datos de la Consellería de Traballo, el número de parados en el sector de la construcción de toda la Costa da Morte en marzo es de 1.100, un 29,4 % menos que hace justo un año, cuando el total de parados en este campo ascendía a los 1.559.
Sin embargo, a pesar de este continuo crecimiento, el pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha dejado a su paso algunas heridas que todavía no han cicatrizado. Muchas empresas del sector no encuentran operarios con experiencia, sobre todo jóvenes, cada vez más reacios. «Temos un problema sistémico en canto á taxa de reposición. Os obreiros que traballan actualmente fanse maiores, e a renovación non existe. É moi raro que nas obras haxa alguén menor de trinta anos», apunta Diego Vázquez Reino, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de A Coruña (Apecco). Con él concuerda Germán Mouzo, empresario muxián: «O último contrato que fixemos foi a un home de 63 anos».
Además, las condiciones salariales que en un pasado hicieron muy apetecible trabajar en este campo profesional, todavía no se han recuperado. «A internacionalización das empresas grandes está aí, con soldos que agora mesmo son inviables aquí», añade Vázquez. Conscientes de que la obra necesita especialistas y formación constante, en Adecco trabajan ya, junto a concellos, en bolsas de trabajo «que poidan forman ás persoas desempregadas neste ámbito, e adaptalas ás esixencias que demanda agora a Industria», explica Diego, quien añade que el campo de la construcción ya no tiene nada que ver. Para Vázquez, la clave está en volver a hacer atractiva la construcción, sobre todo entre los nuevos. «Custa levantar cabeza logo de sete anos de crise. Esperemos que volva a regularidade da inversión pública e privada», dice.
La Semana Santa redujo las listas del paro en la Costa da Morte, con 260 desocupados menos
Las estadísticas de desempleo de marzo han dejado buenos datos por todo el país, y también en la Costa da Morte. Así, el mes pasado ha sido bueno para el empleo en la zona, donde el paro ha bajado un 3,24% con respecto al período anterior. Se han registrado bajadas en Cerceda y en catorce otros municipios que conforman las comarcas de Bergantiños, Soneira y Fisterra. Tan solo en Ponteceso ha subido ligeramente el número de parados respecto al mes anterior: hay cuatro personas desempleadas más, lo que supone un escaso 1,44 % de incremento con relación a febrero.
En el resto de los concellos se han registrado cifras muy alentadoras. La reducción del paro ha sido general y porcentualmente mayor en el municipio Fisterra, con 70 personas menos paradas, efecto del tirón de Semana Santa y del inicio de la actividad turística propia de esta época del año en la zona.
«A maioría dos rapaces novos de agora prefiren seguir estudando antes de traballar na construción»
«Desde hai uns dez anos, a realidade é que hai menos xente nova nas obras», sentencia el empresario carballés Javier Souto, quien añade que la edad media del personal que trabaja actualmente en la rama de la construcción no baja nunca los cuarenta años. «A maioría dos rapaces novos prefiren seguir estudando antes de meterse na construción, unha profesión que penso que cada vez está peor vista entre eles», explica. Así mismo, la crisis económica marcó un antes y un después, a pesar de que el sector de la construcción hoy en día no se parece, para nada, al de antes. «Non é unha profesión dura como moitos cren. En cambio, a nivel económico, un bo albanel saca un soldo considerable», dice el empresario.
«As condicións no sector da hostalaría non son moi boas, e as horas extras moitas veces nin se pagan»
Tras hacer un Ciclo de Laboratorio de Imagen y continuar con su formación en Psicología de manera telemática, la carballesa con raíces suizas Silvia Mouro Martínez, de 27 años, ha tenido varios empleos, y siempre en el sector de la hostelería. Desde marzo, está trabajando en un bar de Carballo. «Despois de quince anos de experiencia, este é o sitio onde mellores condicións teño», cuenta. No descarta buscar trabajo en otro ámbito porque está «bastante cansada. Na maior parte dos sitios as condicións non son boas e as horas extras, que son moitas, nin se pagan», explica. Sus expectativas laborables pasan por encontrar algo estable: «Algún día quero saír do ámbito, e facer algo novo».