La industria textil y la hostelería apuntalan la creación de empleo en el área de A Coruña

La Voz

CARBALLO

Imagen de un obradoiro de empleo celebrado en A Laracha.
Imagen de un obradoiro de empleo celebrado en A Laracha. Cedida

Según un estudio publicado por la Cámara de Comercio, los jóvenes y las mujeres siguen siendo los colectivos más vulnerables

28 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En un entorno donde la educación superior presume de haberse democratizado, el mercado del empleo parece ir en otra dirección. Un estudio de la Cámara de Comercio refleja que, una vez más, el sector textil generado en torno al universo Inditex y la hostelería continúan siendo los principales nichos de empleo.

En un mes como el pasado enero, las tareas para las que más contrataciones se formalizaron fueron las de camarero en el caso de los varones y peón de industria manufacturera entre las mujeres, seguido por descargadores y peones del transporte de mercancías, monitores de entretenimiento y vendedores. Esta última actividad, la de dependienta, es la segunda que más puestos femeninos generó, por delante de camareras, personal de limpieza y monitoras de ocio.

El informe del 2017 confirma que el mayor porcentaje de parados se da entre quienes no alcanzan estudios secundarios (66,07 %), mientras que en la zona de A Coruña solo el 14,06 % de los desempleados eran universitarios. Sin negar que la titulación amplía oportunidades laborales, Pablo García Pita, responsable de formación de la institución, constata que parte de esa demanda no cualificada la copan perfiles superiores: «Hay muchas tituladas que son dependientas», resume. La sobreformación explica fenómenos como la fuga de cerebros al extranjero, que, a su juicio «va remitiendo».

De una u otra forma, la noticia positiva es que los datos de enero, con más contrataciones que un año antes, reflejan la tendencia de que «el paro está descendiendo», valora García Pita, que advierte que parte de la bajada hay que atribuirla a la disminución de la población activa por el paso a la jubilación.

En este escenario «los jóvenes y las mujeres siguen siendo los colectivos más vulnerables», apunta. Según los informes anuales de la Cámara, el año pasado apenas el 30 % de los contratados en la comarca de A Coruña tenían menos de 30 años. Por otro lado, los tics por sexos siguen presentes en las contrataciones, donde continúan apareciendo en el sector masculino empleos como albañiles o soldadores, mientras que en el listado femenino figuran otras tareas ausentes para ellos, como azafatas, empleadas domésticas o ayudantes de cocina.