«En un aula de 25 alumnos, entre 1 y 3 niños seguramente padezcan un TDH»

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

MARCOS MÍGUEZ

La neuropsicóloga Ana Fátima Gómez ofrecerá en Baio una charla sobre los Trastornos de Déficit de Atención e Hiperactividad

26 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los Trastornos de Hiperactividad o Déficit de Atención (TDAH) afectan a casi un 6 % de la población infantil. Aunque la comunidad educativa está cada vez más concienciada, es de vital importancia detectarlos a tiempo. La neuropsicóloga Ana Fátima Gómez (Sada, 1983) impartirá el lunes una charla, precisamente, sobre este asunto. Será en el IES Maximino Romero de Lema, en Baio.

-Primeramente, ¿qué es el TDAH?

-Es uno de los trastornos de neurodesarrollo con más prevalencia en la infancia; de hecho, se estima que un 5,6 % de la población infantil lo presenta. Esto quiere decir que en un aula de 25 alumnos, entre 1 y 3 niños seguramente padezcan un TDH, un Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad.

-¿Qué síntomas presenta?

-Son tres, en esencia: dificultades de atención, impulsividad e hiperactividad, aunque no siempre tienen por qué darse juntos. En función del predominio de uno u otro hablaríamos de un TDA (déficit de atención), de un TDH (hiperactividad) o de uno que combina ambas, un TDAH.

-Buena parte de ese 5,6 % de niños, casi con toda probabilidad, no estarán diagnosticados.

-Exactamente. Precisamente lo que pretendemos con estas charlas es concienciar a toda la comunidad educativa de la importancia detectar estos trastornos a tiempo para poder intervenir y hacer un manejo adecuado de ellos. Se ha demostrado que los TDH no diagnosticados en la infancia tienen muy mal pronóstico y una gran probabilidad de tener patologías asociadas.

-¿Qué tipo de patologías?

-El consumo de sustancias, por ejemplo. El TDH lo genera una deficiencia en la dopamina, que es un neurotransmisor y que participa en los sistemas atencionales, también llamados de recompensa o motivación. Por tanto, cuando estos chavales están consumiendo sustancias -cannabis y tabaco, sobre todo- se están automedicando, por así decirlo. Además, son propensos a tener conductas de riesgo, ya que no prevén las consecuencias a tiempo y puede derivar, por ejemplo, en un embarazo no deseado. Además, pueden ser rechazados incluso por sus iguales, ya que son niños muy movidos y por lo general tienen problemas en el manejo de las relaciones sociales. Depresión, ansiedad, trastornos del ánimo o negativistas...

-El profesorado, entonces, debe ponerse las pilas para saber distinguir estos síntomas.

-El personal docente, he de decir, está cada vez más concienciado e implicado y, además, demanda formación al respecto. Sobre todo buscan la colaboración tanto con gabinetes externos como con las familias, que es lo más importante. No son piezas aisladas, sino que todos forman parte del puzzle para tratar bien un TDH.

-En algunos centros, sobre todo los más pequeños, no es fácil.

-Si, está claro que en muchos casos hay falta de personal especializado y de recursos, pero lo que pretendemos es aportarles una serie de estrategias y de medidas que incluso podrían aplicar a todo el grupo de la clase.

-¿De esto hablará en Baio?

-Si, dividiremos la charla en dos partes. En la primera daremos una perspectiva general de lo que es el TDH, cual es su sintomatología y qué funciones cognitivas se ven afectadas. A partir de ahí, también se mostrará como proceder: como informar a las familias, como intervenir en el aula y que adaptaciones deben realizarse. Además, como la sesión también está programada para familiares, también les mostraremos como ayudar en el ámbito familiar a que el tratamiento del chaval o de la chica vaya bien.