La ceense que iba en sentido contrario por la autovía alega un derrame cerebral

La Voz CEE / LA VOZ

CARBALLO

BASILIO BELLO

La mujer, que pidió la reserva de su identidad, explica que estuvo dos meses ingresada en el hospital de A Coruña y se mostró molesta por la imagen difundida de su vehículo

17 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La vecina de Cee que fue detenida el pasado día 9 de agosto después de circular 29 kilómetros en sentido contrario por la Autovía Costa da Morte, asegura que sufrió un derrame cerebral, como atestiguan los informes médicos de los que dice disponer, y rechaza que se la califique como una kamikaze.

La mujer, que pidió la reserva de su identidad, explica que estuvo dos meses ingresada en el hospital de A Coruña y se mostró molesta por la imagen difundida de su vehículo, que todavía sigue parado en el peaje de la AG-55 en Carballo, donde fue reducida por la Guardia Civil, después de un aparatoso dispositivo que obligó a los agentes a detener medio centenar de vehículos en el arcén de la vía de alta capacidad para evitar una colisión.

La conductora señala que no puede hacerse cargo del vehículo porque está todavía pendiente de un procedimiento judicial. No entiende porque sigue aún ahí, pero, en cualquier caso, incide en que no es responsabilidad suya, ni está en sus manos retirarlo.

El marido de la implicada añade que revivir lo sucedido le está haciendo daño a su esposa, que apenas hace dos semanas que recibió el alta, y a toda la familia.

Aunque no se produjeron daños personales, los hechos ocurridos en la mañana de aquel 9 de agosto sí supusieron un peligro más que evidente tanto para la propia automovilista como para el resto de usuarios de la vía. El Opel Corsa que manejaba entró en la autovía por Baio en dirección Fisterra pero en sentido contrario, con lo que circulaba por el carril izquierdo hacia A Coruña.

Un Guardia Civil de Tráfico que viajaba con su esposa en ese momento alertó a sus compañeros y, de inmediato, se organizó un despliegue para detener el vehículo. Los responsables de la AG-55 cerraron los peajes y bajaron las barreras, mientras tres patrullas del instituto armado se metieron en la autovía para indicarle a los conductores que se apartasen hacia el arcén. Se toparon con el Opel Corsa de frente y, tras esquivarlo, dieron la vuelta para salir tras él y lograr que la conductora parase alertándola con las luces rotativas. Fue en vano y el coche no se detuvo hasta Carballo, donde ya tenían vehículos para cortarle el paso y donde la mujer, que se vio obligada a parar, tuvo que ser reducida por la fuerza.