Un gol en propia meta del Cerceda decide el partido con el Valladolid

José Manuel Ferreiro Negreira
José M. Ferreiro CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO

AGENCIA LOF

Segunda B Thiago Portuga no se percató de que Magu no estaba en la portería

15 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Cerceda sufrió una dolorosa derrota en el feudo del Valladolid B (1-0), en partido correspondiente a la jornada en la Segunda División B. Una inocente cesión de Tiago Portuga a Magu provocó el único tanto de la tarde.

Valladolid B: Tanis; Rubén, Raúl, Mario, Porto; Carrascal, Miguel (Alvarado, min 67), Mari, Javi Pérez; Luis Suárez (Becerra, min 87) y Samanes (Dani Vega, min 77).

Cerceda: Magu; Axel (Oriol, min 41), David Soto, Pablo Agulló, Tiago Portuga (Keko Vilariño, min 72); Dani Pedrosa, Quique (Alvarito, min 72), Claudio, Armando; Gorka Luariz y Hugo Rama.

Árbitro: Enrique Gao Aladro, del Colegio Asturiano, estuvo regular. En la primera parte cargó de tarjetas a los visitantes.

Goles: 1-0, min 22: Tiago Portuga marcó en propia meta cuando el cancerbero, Magu, se encontraba fuera de la portería.

Incidencias: Buena entrada en el Anexo E. M. José Zorrilla 2, con 250 aficionados.

El Cerceda encajó una derrota dura e inesperada contra el Valladolid B, en un partido en el que los porteros fueron meros espectadores.

En los primeros 45 minutos, el Valladolid B estuvo ligeramente mejor, con más posesión de balón. Aunque las únicas oportunidades de gol fueron cercedenses. La primera, en un tiro de Pablo Agulló, que salió fuera (min 10) y en otra, de Tiago Portuga, que el meta Tanis tuvo que enviar a córner para evitar males mayores (min 14). El choque estaba transcurriendo por donde el técnico del Cerceda, Tito Ramallo, quería, pero en una acción aislada y sin peligro, Tiago Portuga marcó de forma inocente en propia meta.

En la segunda parte, el Cerceda tuvo la posesión del balón ante un Valladolid B encerrado, que intentaba robar algún balón para salir al contraataque, pero no lo consiguió. El entrenador del Cerceda, Tito Ramallo, comentó al finalizar el choque: «El encuentro era para acabar en empate. Pero el gol tonto de la temporada nos penalizó en exceso. El choque fue de mucha pelea y está claro que iba para acabar con empate. Pero esa jugada desafortunada decidió y regresamos para casa cabizbajos y enfadados por no puntuar».