Unos cuantos días de lluvia ya no son suficientes para paliar la falta de agua

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

CARBALLO

XESÚS BÚA

El río Grande en Baio se puede cruzar andando y las temperaturas siguen en 24 grados

05 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No se trata ya de que llueva, sino que debe hacerlo de forma sostenida y abundante durante varios días para que se pueda recobrar la normalidad en el abastecimiento de agua en la Costa da Morte, particularmente en las zonas que cuentan con un número importante de explotaciones ganaderas, que son las que están sufriendo especialmente la carestía.

Y el panorama no va precisamente por ahí porque ayer a las dos de la tarde en Vimianzo se registraban 24,5 grados de temperatura y la previsión de máximas para hoy está en esa misma línea, con el símbolo del sol resplandeciente dominando en todos los servicios de información hasta donde alcanzan las previsiones más o menos fiables.

La imagen verdaderamente preocupante del Anllóns y en menor medida del Xallas, estos días no es única, porque incluso el río Grande, uno de los más caudalosos de la zona, se puede cruzar andando estos días sin mojarse más que hasta la rodilla.

El terreno está tan seco, como comprueban los ganaderos estos días en plena campaña de ensilado y sembrado de praderas, que incluso algunos retrasan los trabajos por temor a que las semillas no arraiguen en un terreno tan seco y tengan que volver a repetir la tarea. De ahí que, hasta que la tierra recupera esa humedad y empiecen a abrir de nuevo los manantiales, sean necesarios muchos días de lluvia.

«Un día coma hoxe lévaslle unha cisterna de 3.000 litros e 100 vacas bébena perfectamente»

Víctor Gómez maneja con sus socios (son seis personas a trabajar) una explotación de leche ecológica en Suxo (Muxía) que tiene 400 vacas y para ellos la falta de agua se está convirtiendo ya en un problema muy serio. El depósito de 40.000 litros con el que cuentan ya no se llena y ni siquiera pueden utilizar el bombeo debido al escaso caudal del manantial del que se abastecen en una finca de su propiedad. «Xa hai 15 días tivemos que suplementala, a semana pasada parece que recuperara algo, pero agora non dá outra vez», explica el ganadero, quien considera que en su zona están especialmente desabastecidos porque no cuentan con servicio municipal, como sí tienen, por ejemplo, en Quintáns, a solo tres kilómetros.

Aunque trabajan con pastoreo, el ganadero explica que sus necesidades de agua son prácticamente las mismas que las de una explotación con las vacas estabuladas. «Cando o terreo está orballado apenas beben, pero un día coma hoxe lévaslle unha cisterna de 3.000 litros e dende as nove da mañá 100 vacas bébena perfectamente», detalla Gómez, quien sabe de vecinos de Castelo y otras localidades próximas que ya han tenido que tirar de camiones para rellenar sus depósitos particulares.

Los vecinos de Zas llevan semanas cortando la traída durante las noches para no agotarla

No hay alcalde de la Costa da Morte que no viva estos días pendiente del nivel de los depósitos municipales de agua. Y eso no es lo peor, porque las grandes carencias no se están dando necesariamente en los servicios públicos, que cuentan con mejores captaciones, sino en las traídas vecinales o los pozos particulares que dependen de manantiales prácticamente secos.

El regidor de Zas, Manuel Muíño, admite que están «moi preocupados», sobre todo por las zonas con más explotaciones ganaderas porque «unha vaca bebe 60 ou 70 litros de auga ao día» y ya tienen lugares como Pudenza donde los profesionales tienen que abastecerse del pozo de Limideiro.

«En Baio de momento non temos problema aínda que non sei como andarán en Vimianzo [el agua viene de allí] porque me parece que tampouco hai moita, pero en Zas, onde a traída non é municipal que é dos veciños, xa levan moitos días pechando polas noites», explica el alcalde para quien las temperaturas de estas fechas «non son normais» e implican que «con que chova un día non vale para nada».

Vimianzo y Muxía

El alcalde de Vimianzo, Manuel Antelo, se muestra dispuesto a colaborar con su homólogo de Muxía en un proyecto que valdría para paliar parte de las carencias muxianas y también reforzaría el servicio vimiancés. Ahora bien, se trata de un plan a futuro que, para nada, va a tener efectos en este período de sequía.